Para desarrollar esta primera clasificación de las gemas, sólo nos falta conocer las propiedades generales de cada uno de los grupos de los Siete Rayos, que quedan como sigue:
Gemas del primer Rayo
Las gemas del primer Rayo o Sol, resuenan en el ego y aumentan la energía vital y la autoestima, activan la voluntad, acrecientan la confianza en sí mismos, incrementan el entusiasmo, desarrollan la creatividad, acentúan la ambición, mejoran las capacidades de organización, fortalecen la personalidad, dignifican y refuerzan el prestigio personal, aumentan las manifestaciones generosas, ayudan a sobrellevar las pruebas y dificultades de la vida y favorecen las perspectivas de ascenso en la vida.
En el plano social, facilitan la aproximación a personajes bien situados, ayudan en las relaciones con jefes o superiores y aumentan el carisma personal.
En el plano físico, incrementan la resistencia a las enfermedades, protegen de las enfermedades coronarias, mejoran la vista; y en los hombres, incrementan el porcentaje de espermatozoides en el líquido seminal.
Gemas del segundo Rayo
Las del segundo Rayo o Luna, repercuten en la percepción de las emociones, activan las facultades emocionales, acrecientan la imaginación, mejoran el estado general de ánimo eliminando altibajos y permitiendo una mejor manifestación de los afectos, aumentan la receptividad y el magnetismo personal y acentúan la sociabilidad.
En las mujeres incrementan la fecundidad, acrecientan el sentido de la protección maternal y previenen de los problemas en los senos. En ambos sexos, amplifican las cualidades psíquicas extrasensoriales.
En lo social, permiten unas mejores relaciones con el mundo femenino, con el público o con la gente en general. En lo físico, fortalecen el aparato digestivo y el sistema nervioso simpático, defendiéndolo de las alteraciones emocionales y permitiendo una mejor secreción interna.
Gemas del tercer Rayo
Las del tercer Rayo o Mercurio, operan sobre el sistema nervioso y el cerebro. Acrecientan el sentido de la lógica, mejoran las facultades mentales concretas, acentúan el ingenio y las percepciones de medida y orden, facilitan todo tipo de expresión intelectual, ayudan a manifestarse y explicarse con claridad, incrementan las habilidades psíquicas y manuales, y refuerzan la argumentación y la agudeza mental.
En lo social, mejoran las relaciones de tipo comercial o bursátiles o las que conlleven intercambios, también facilitan el trato con gente joven, intelectuales o viajantes.
En lo físico, mejoran los reflejos y la coordinación motora, alivian de las alergias que inciden sobre el aparato respiratorio, fortalecen los ligamentos y tendones y ayudan a mejorar de las disfunciones intestinales de origen psicosomático.
Gemas del cuarto Rayo
Las gemas del cuarto Rayo o Venus, mejoran las manifestaciones sentimentales de índole romántico y las emociones afectivas. Refuerzan la capacidad de seducción, aumentan el encanto personal, acentúan el grado de simpatía y añaden atractivo. Amplifican el sentido de la condescendencia y los buenos modales, acrecientan el sentido artístico y estético. En lo social,
pacifica las relaciones con los demás permitiendo llegar a acuerdos o hacer las paces. Facilitan las situaciones de diversión, amor y juegos permitiendo el goce de los sentidos. Por otro lado propician las relaciones con el mundo artístico y sus gentes. En el plano físico, protegen los órganos sexuales femeninos y los riñones contra infecciones o debilitamientos, y fortalecen la garganta de trastornos psicosomático.
Gemas del quinto Rayo
Las del quinto Rayo o Marte, contribuyen a generar pulsiones vitales que aumentan el vigor y aportan mayor fuerza dinámica al carácter, ayudan a eliminar las depresiones, acentúan el optimismo, empujan a probar fortuna, animan y hacen fácil la toma de decisiones, desinhiben la libido, intensifican la acometividad y el atrevimiento eliminando los rasgos de timidez, amplifican el sentido de la lucha por la conservación y permiten una mejor manifestación del impulso vocacional. En lo social, atraen a personas vitales, activas, enérgicas, trabajadoras y bulliciosas con quienes permite una buena relación. En lo físico, eliminan los dolores de cabeza de origen psicosomático, aumentan la producción de glóbulos rojos en la sangre, ayudan a combatir los estados anímicos y mejoran las funciones musculares.
Gemas del sexto Rayo
Las del sexto Rayo o Júpiter, son un espejo de lo celeste que por simpatíá, mejoran las facultades creadoras y abstractas, amplifican la conciencia moral y el sentido de la justicia, indu-
cen al sano juicio, remodelan el carácter aportando templanza y benevolencia, hacen más jovial y condescendiente, facilitan el desarrollo y la expansión personal, ayudan a vencer las oposiciones y las controversias. En lo social, aportan algún logro, otorgan privilegios, acrecientan los beneficios, proporcionan satisfacciones, facilitan los largos viajes y el trato con extranjeros y favorecen las relaciones con el mundo judicial. En lo físico, fortalecen las funciones hepáticas y protegen el hígado de infecciones o de crecimientos irregulares.
Gemas del séptimo Rayo
Y por último las del séptimo Rayo o Saturno, intensifican las facultades creativas concretas, acrecientan el sentido práctico, incrementan el realismo conservador, favorecen los trabajos de erudición y el conocimiento, facilitan la estabilidad material, refuerzan el instinto de seguridad, acentúan la aceptación de responsabilidad personal y la constancia, incrementan la firmeza de carácter y ayudan a desarrollar la paciencia y la perseverancia. En lo social, facilitan el trato con las personas mayores o de rango inmediato superior como el padre o el jefe y ayudan a lográr puestos de responsabilidad. En lo físico, fortalecen el sistema óseo atenuando los crecimientos desordenados que provocan artrosis, protegen de las enfermedades del bazo y de los enfriamientos.