Como antiguos paseos nobles. Pero cuando los parisinos hace ya tiempocallejeaban por los Campos Elíseos, Madrid no tenía una sola milla suntuosa.
En 1886, en los tableros de dibujo de los planos de la ciudad ya se había
Esbozado la cuestionada senda este-oeste que atravesaba la ciudad. Pero
Primero tuvieron que derribarse muchas callejuelas y casas antes de que en
1910 pudiera iniciarse la Gran Vía. A finales de los años 30 las obras alcanzaron
finalmente la Plaza de España. Por todas partes en la Gran Vía hay indicadores
Digitales de hora y temperatura, que dotan de cierta nostalgia a los usuales
Relojes ricamente adornados.
Madrid de noche. Comienza el tiempo de la ?Movida?. El tiempo, en el que
todo se pone en movimiento. El tráfico sigue rugiendo. Todos se precipitan a la
diversión nocturna. Madrid está iluminado, la gran urbe presenta un pomposo
escenario. En Madrid, los escenarios nocturnos se caracterizan también por sus
Contrastes. Junto a rebosantes lugares de encuentro hay plazas tranquilas y
románticas. Como la plaza de Santa Ana en el casco antiguo, donde se disfruta tranquilamente de una cerveza o
tapas o de una comida en condiciones. La movida consiste en un desfile sinfín de un local a otro.
Una vista al teatro aporta cambios en el ritual nocturno, aunque mejor todavía, se pone en escena la propia
aparición. Estos esfuerzos requieren por supuesto una fortificación. Se disfruta de cada trago goloseando en la
Apetitosa oferta de tapas.
Especialmente pintorescos son los así llamados ?bares de azulejos?
Con sus fantasiosos azulejos esmaltados. En la Plaza de Santa Ana
Compiten varios de ellos por el favor de los visitantes y el
Reconocimiento de los bellos y divertidos motivos.
Divertirse es el único lema unánimemente aceptado. Hasta el
agotamiento físico, se hace de la noche el día.
?Madrid me mata?- se quejan algunos que por la noche se han visto
arrastrados al rugido de la metrópolis. Entonces debe lucharse contra
la resaca con una taza de café solo en uno de las cafeterías de gran
tradición. Los así llamados cafés de tertulia como El Espejo o el Café
Gijón, son sólo dos notables puntos de encuentro en los que tienen
lugar las tertulias sobre diferentes temas. En toda la ciudad, no sólo
aquí en el Paseo de Recoletos, los cafés esperan a los entusiastas de
la noche. Y a aquellos, que realizan la primera pausa laboral del día.
Muy cerca se encuentra la Plaza de la Cibeles. Cuyo nombre
se debe a la fuente del mismo nombre. Carlos III realizó el
encargo: una carroza tirada por dos poderosos leones con
Cibeles, la Diosa de la Fertilidad y la Gran Madre de todos los
Dioses. Rodeada del tráfico de las calles más importantes
que aquí se encuentran, Cibeles se alza ante el imponente,
Date: 2016-06-13; view: 213
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