Actualmente en cada bar series peyorativas y todo un mundo decosas. Existen infinidad de bares en Madrid. En todas partes está
puesta de tele y suena la musical melodía de las tragaperras. Ya desde
por la mañana se bebe aquí vino o cerveza. Acompañadas por tapas,
pequeños aperitivos de diferentes clases. Las tapas se pican sin pausa,
a pesar de las acostumbradas comidas. Una buena alimentación es el
punto alimenticio de los españoles. Así no sorprende que en Madrid
haya un museo del jamón. Allí pueden consumirse en el momento las piezas de exposición después de haberlas
admirado cuantiosamente. La música que los españoles llevan en la sangre acompaña el comer y el beber.
Tradición de otro tipo: La guardia montada del rey. Se encuentra de camino al cambio de la guardia en el
Palacio Real, al oeste del casco antiguo. El rey Felipe IV de
Habsburgo, al que Madrid debe su afloro cultural del siglo de oro,
Se erige como jinete orgulloso en la Plaza de Oriente entre el
Teatro y el palacio del rey.
El Palacio Real, construcción cuadrada de cuatro alas de estilo
barroco tardío, transmite el poder absolutista del monarca
también mediante la arquitectura. Directamente junto al palacio
está la Catedral de Almudena. Ésta consagrada a los santos
Protectores de la ciudad, pero apenas impresiona. Entre la iglesia
Y el palacio se aglomeran a diario muchos visitantes que desean
ver el antiguo centro del poder de la potencia mundial española.
El Palacio Real debía superar el modelo de
Versalles. La majestuosa escalera de
Mármol, realizada por Francisco Sabatini,
Conduce hasta la sala del trono real. La sala
Se encuentra guarnecida con enormes
Revestimientos de pared. Gigantescas
arañas iluminan la rica decoración. La
Pareja real asciende a los 2 sillones del
trono sólo en ocasiones festivas. Un
homenaje a la corona es la alegórica
pintura del techo ?La grandeza de la monarquías española con sus provincias y estados?. De especial impresión
Es el lado este del palacio con sus 43m de altura. Este se orienta hacia el Campo del Moro, cuyo nombre se
Remonta al antiguo lugar de asedio de los moriscos. Al otro lado,
hacia el norte en dirección a la Plaza de España, se encuentran los
Jardines de Sabatini. Estos siguen el modelo francés, con jardines
barrocos de rígida geometría. Francisco Sabatini era el arquitecto
favorito de Carlos III, bajo cuyo reinado se finalizó por completo el
Palacio real y se plantaron los jardines. Estos son punto de
encuentro favorito para jóvenes y mayores, sobre todo a más de 40
Grados a la sombra.
La Plaza de España saluda por encima del parque al palacio real. El
palacio, en el que residieron los monarcas españoles hasta 1931,
Date: 2016-06-13; view: 202
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