LA PLAZA DEL DIAMANTE
(Natalia, una jovencita que siente la cercanía de su madre muerta y la indiferencia
de un padre casado con otra, se ve atrapada en su soledad por el amor. Este amor
surge en el torbellino de música y baile de la Plaza del Diamante, donde acompaña
a su amiga Julieta a pesar del cansancio del trabajo del día)
Y entonces dijo, no me mire usted así, porque me tendrán que levantar del suelo
y fue cuando le dije que tenía ojos de mono y venga a reír. La cinta en la cintura
parecía un cuchillo y los músicos, ¡tararí!, ¡tararí! Y la Julieta no se veía por ninguna
parte. Desaparecida, y yo sola con aquellos ojos delante, que no me dejaban. Como
si todo el mundo se hubiese convertido en aquellos ojos y no hubiese manera de
escapar de ellos. Y la noche avanzaba con el carro de las estrellas y la fiesta avanzaba,
y el ramo y la muchacha del ramo, toda azul, girando y girando… Mi madre en el
cementerio de San Gervasio y yo en la Plaza del Diamante… ¿Venden cosas dulces?
¿Miel y confitura?... Y los músicos cansados dejaban las cosas dentro de las fundas y
las volvían a sacar de dentro de las fundas porque un vecino pagaba un vals para todo
el mundo y todos como peonzas. Cuando el vals se acabó la gente empezó a salir. Yo
dije que había perdido a la Julieta y el muchacho dijo que él había perdido al Cintet
y dijo, cuando estemos solos, y todo el mundo esté metido dentro de sus casas y las
calles vacías, usted y yo bailaremos un vals de puntas en la Plaza del Diamante… gira
que gira, Colometa. Me le miré muy incomodada y le dije que me llamaba Natalia y
cuando le dije que me llamaba Natalia se volvió a reír y dijo que yo sólo podía tener
un nombre: Colometa. Entonces fue cuando eché a correr y él corría detrás de mí,
no se asuste… ¿no ve que no puede ir sola por las calles, que me la robarían?... y me
cogió del brazo y me paró, ¿no ve que me la robarían, Colometa? Y mi madre muerta
y yo parada como una tonta y la cinta de goma en la cintura apretando, apretando
como si estuviese atada en una ramita de esparraguera con un alambre.
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Y eché a correr otra vez. Y él detrás de mí. Las tiendas cerradas con la persiana
ondulada delante y los escaparates llenos de cosas quietas, tinteros y secantes y
postales y muñecas y tela extendida y cacharros de aluminio y géneros de punto…
Y salimos a la calle Mayor, y yo arriba, y él detrás de mí y los dos corriendo, y al cabo
del tiempo todavía a veces lo explicaba, la Colometa, el día que la conocí en la Plaza
del Diamante, arrancó a correr y delante mismo de la parada del tranvía, ¡pataplaf!,
perdió las enaguas por el suelo.
La presilla del hilo se rompió y allí se quedaron las enaguas. Salté por encima, estuve
a punto de enredarme un pie en ellas y venga a correr como si me persiguieran todos
los demonios del infierno. Llegué a casa y a oscuras me tiré en la cama, en mi cama de
soltera, de latón, como si tirase una piedra. Me daba vergüenza. Cuando me cansé de
tener vergüenza, me quité los zapatos de un puntapié y me deshice el pelo. Y Quimet,
al cabo del tiempo todavía lo explicaba como si fuese una cosa que acabase de pasar,
se le rompió la cinta de goma y corría como el viento…
MERÇÈ RODOREDA, La plaza del Diamante,
Editorial Edhasa, Barcelona, 1982, págs. 10-11.
Nota: El “baile del ramo” es un baile popular de algunas zonas de Cataluña y Aragón en el que el chico
regala un ramo a la chica que le gusta y ella tiene que bailar con él.
1. Antes de leer:
a) ¿Se celebra en tu ciudad o país algún tipo de fiesta donde se conocen
chicos y chicas? ¿Dónde? ¿En qué consiste la celebración?
b) Si oyes música normalmente, ¿puedes explicar las sensaciones o emociones
que te provoca?
c) ¿Te gusta bailar cuando oyes música? ¿Por qué?
2. A ver si has comprendido:
a) ¿Dónde está Natalia, la protagonista? ¿A quién acompaña?
b) Colometa significa en catalán palomita que es una manera de llamar
cariñosamente a una chica. Comenta la reacción que tiene Natalia cuando el
chico del baile le pone ese nombre.
c) Al final del fragmento se dice Y Quimet, al cabo del tiempo todavía lo
explicaba como si fuese una cosa que acabase de pasar, se le rompió la cinta
de goma y corría como el viento…”. ¿Qué les sucede a Natalia y Quimet
después de conocerse en el baile de la Plaza del Diamante?
d) Observa el tratamiento de usted entre los protagonistas. ¿Crees que esta
manera de tratarse los jóvenes es actual? ¿En qué año situarías la acción
aproximadamente?
e) Los sentimientos de los personajes:
- Imagina cómo se sienten cada uno de los dos jóvenes al conocerse.
Elige, si quieres, las palabras que aquí aparecen.
Hipnotizado/a, paralizado/a,
feliz, incomodado/a, triste,
desorientado/a, seguro/a,
indeciso/a, decidido/a,
desconcertado/a, solo/a,
abandonado/a, querido/a.
- Cuál crees que es el sentimiento de la joven cuando dice, “mi madre
en el Cementerio de San Gervasio y yo en la Plaza del Diamante”,
¿sentimiento de alegría? ¿de culpa? ¿de nostalgia? ¿de resignación? ¿de
añoranza?
3. Ahora tú:
a) Natalia siente vergüenza cuando se le rompe la cintura de las enaguas y se
le caen. Imagina que estás con ella, ¿qué le dirías?
b) Como has podido observar, la narradora de la historia es Natalia. Resume
tú lo que sucede como si fueras su amiga Julieta que está viéndolo todo.
c) Cuando llega a su casa Natalia se tira en la cama, está sola. Imagina en
cambio que la espera su madre. Escribe cómo le contaría lo que le ha pasado
en el baile.
La autora
Mercè Rodoreda nace en Barcelona en 1908 y muere en Gerona
en 1983. Hija única de un matrimonio amante de las letras,
contrajo matrimonio a los veinte años con un tío suyo, catorce
años mayor que ella, con el que tuvo a su único hijo, Jordi. Su
matrimonio resultó un fracaso, pero encontró en la literatura una
válvula de escape que le permitió huir de una vida demasiado
monótona. Escritora en lengua catalana, empezó colaborando
en periódicos catalanes.
En 1939, al finalizar la Guerra Civil española, Rodoreda se
exilió a Francia y vivió en París y Burdeos. Más tarde se trasladó
a Ginebra, donde vivió hasta 1980, fecha en que regresó a
Cataluña.
Sus obras más importantes son las novelas La plaza del Diamante
(1965), La calle de las Camelias (1966), Espejo roto (1974) y cuentos como Mi Cristina
y otros cuentos (1967) y Viajes y flores (1980). Su última novela, Cuánta, cuánta guerra
se publicó en 1980.
Los temas que trata en sus obras tienen que ver con la mujer, generalmente de
apariencia frágil pero de gran fuerza interior. Su forma de narrar está llena de
símbolos y poesía.
A través de los lugares en los que sitúa a sus personajes, ha sabido describir los
cambios que la sociedad catalana ha sufrido en el siglo XX.
Date: 2015-12-11; view: 1125
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