Home Random Page


CATEGORIES:

BiologyChemistryConstructionCultureEcologyEconomyElectronicsFinanceGeographyHistoryInformaticsLawMathematicsMechanicsMedicineOtherPedagogyPhilosophyPhysicsPolicyPsychologySociologySportTourism






Mi vida en el hospital

Mi nueva vida por primera vez lejos de casa está empezando.

Estoy en una habitación con una mujer que rondará los cincuenta años. Mi madre ha dicho, “Encantada de conocerla”, y yo he bajado la cabeza con ella. Parece una mujer silenciosa y tiene los ojos tristes. Yo estaba nerviosa porque no sabía el tipo de vida que me esperaba allí.

Por la tarde, he salido a dar un paseo con la señora. Nos hemos sentado en un banco que hay debajo de un cerezo en flor. Parecía que la luz del sol danzaba entre las hojas. Como soy miope, no he podido distinguirla claramente pero he sentido la belleza del color verde y de la luz. Después, me ha parecido curioso cómo las hojas eran arrastradas, a veces, por el viento.

Me he acostumbrado a la vida en el hospital pero las luces se apagan a las nueve y la cena se sirve a las cuatro y media, un poco temprano.

Mi camino ha cambiado y un día parece haber pasado.

Tengo que hacerme muchas pruebas, entre ellas un electromiograma (1) (¡cómo duele!), un electrocardiograma, radiografías y pruebas de audición. Me llevan de un sitio a otro en este gran hospital donde es fácil perderse. No puedo soportar los pasillos oscuros. Provocan que mi humor sea aun peor.

Mi doctora, Yamamoto Hiroko (también profesora en la Facultad de Neurología Fujita) me ha dicho que, al fin, voy a tener la oportunidad de ponerme mejor. Para comprobar mis avances, ha grabado con una cámara de 16 mm. cómo camino, cómo subo las escaleras y cómo me agacho.

Me pregunto qué seré cuándo sea mayor, o en realidad, qué podré ser.

Los tres requerimientos que tengo que cumplir:

1. Algo que no implique trabajar con el cuerpo.

2. Algo que pueda hacer usando mi mente.

3. Algo con lo que consiga un sueldo decente.

Es difícil. No sé si existe un trabajo que cumpla todos estos requisitos.

Algunos médicos jóvenes juegan conmigo. “¡Ponte de puntillas! ¡Cierra los ojos! ¿Puedes hacer esto?” Y algo sobre mi pelvis… Después me preguntan, “¿Ha sido divertido?”. No puedo soportarlo. Me dan ganas de gritar, “¡No soy un conejillo de indias, así que vale ya!”.

El domingo, el día que estaba esperando, al fin ha llegado. Mi madre y mis dos hermanas pequeñas han venido. Hemos ido todas a la azotea a hacer la colada. El cielo azul estaba muy hermoso. Las nubes eran blancas y hermosas también. El viento era cálido pero se estaba bien. He vuelto a sentirme un ser humano de nuevo.

Me han extraído líquido de la médula. Me duele la cabeza. Me duele mucho. ¿Es por el tratamiento?

La familia de Mi-chan (el hermano pequeño de mi madre) ha venido a verme. Los ojos de mi abuelo estaban rojos. Iba a decírselo pero no he podido y me he quedado mirándole. Después, ha dicho, “¿Tengo mal aspecto? Me he puesto moreno de trabajar y de quedarme despierto hasta tarde por las noches”.



Estaba tan rojo que me he sentido mal. Sus ojos parecían los de un conejo. Parecía que había estado llorando.

“Aya, ánimo. Te traeré algo de comida la próxima vez que venga. ¿Qué quieres?”.

“Quiero un libro. “Kanashimiyo Konnichiwa” (2) de Sagan. Hace mucho que quiero leerlo”.

He sido a la sala de fisioterapia del sótano con los fisioterapeutas Kawabashi e Imaeda.

En ese momento he dicho una estupidez. No puedo creer que les haya contado que me gusta la literatura y el inglés y que he puesto mucha confianza en esas asignaturas y cómo mis notas son las mejores de la clase. Tiene que ser la última vez que presumo por mis notas. Me hace parecer más miserable y provocará que quiera robar un banco o algo. En cualquier caso, no se puede medir lo inteligente que es una persona solo por las notas que saca.

Kawabashi ha dicho que él era muy travieso cuando era estudiante.

En realidad, creo que eso es mejor… es mucho más saludable.

Yo soy tan joven y cuando miro mi cuerpo…

Me he sentido tan miserable que he empezado a llorar.

No debería decir nada nunca más. Después de escribir lo que quería escribir me siento mejor.

La razón por la que estudio tanto es porque es lo único que se me da bien. Si me quitarais los estudios, solo me quedaría mi cuerpo inútil. No quiero sentirme así. Es triste, duro, pero es la realidad.

No me importa ser tonta, solo quiero un cuerpo sano.

---------------------------------------------------------------------------------------------

(1) El electromiograma es (o era) una prueba bastante dolorosa. No sé exactamente en qué consiste pero sirve para comprobar la capacidad de reacción de los músculos estimulando los nervios directamente. Creo que se hace a través de descargas eléctricas y no se recomienda hacerla si no es estrictamente necesario.

(2) En español el libro se llama “Buenos días, Tristeza” y el autor es Françoise Sagan.


Date: 2016-01-14; view: 551


<== previous page | next page ==>
Hospitalización | Investigación
doclecture.net - lectures - 2014-2024 year. Copyright infringement or personal data (0.008 sec.)