Home Random Page


CATEGORIES:

BiologyChemistryConstructionCultureEcologyEconomyElectronicsFinanceGeographyHistoryInformaticsLawMathematicsMechanicsMedicineOtherPedagogyPhilosophyPhysicsPolicyPsychologySociologySportTourism






El examen médico

Iacute;NDICE

CAPÍTULO 1. MI FAMILIA (14 AÑOS) (6)

“Mary” ha muerto (6)

Mi familia (6)

CAPÍTULO 2. SOPORTANDO MI ENFERMEDAD (15 AÑOS) (8)

Síntoma (8)

El examen médico (10)

Arrepentimiento (12)

Fiebre (13)

Características (14)

Camino (14)

Abandonando el nido (15)

Examen de entrada al instituto (15)

Salida (16)

Esa única palabra de mi madre (16)

Hospitalización (17)

CAPÍTULO 3. EL COMIENZO DE LA AGONÍA (16 AÑOS) (19)

Mi vida en el hospital (19)

Investigación (21)

Segundo semestre (23)

El fatídico 13º (24)

Sobre mi futuro (25)

Amigos (26)

Agonía (27)

Mi diagnóstico (28)

Dos horas en blanco (30)

No quiero crecer (30)

Mi decisión (32)

Revolución (35)

Ordenando mis pensamientos (35)

La despedida (41)

Reflexiones y lamentos (43)

Ruego directo (44)

De compras (44)

La silla de ruedas (45)

Amigos de los discapacitados (46)

Cambio de colegio. La vida en el internado (47)

Confusión emocional (48)

Comprendiendo a los discapacitados (49)

CAPÍTULO 4. YA NO PUEDO CANTAR (54)

Ya no puedo cantar (54)

Vuelta a casa (54)

Caídas (56)

Haciéndome algunas preguntas (57)

Acontecimientos otoñales (58)

Fin de año (60)

Trastorno del habla (61)

Frustración (62)

Comidas (63)

Marzo (63)

Una estudiante de tercero (65)

La excursión escolar (66)

CAPÍTULO 5. CON LA VERDAD ASIMILADA (69)

Las últimas vacaciones del instituto (69)

Segunda estancia en el hospital (70)

Capacitación (71)

Graduación (72)

En casa (73)

Tercera estancia en el hospital (74)

El espejo (75)

Un ladrón (76)

Una declaración (77)

CAPÍTULO 6. QUIZÁ NO DURE MUCHO MÁS… (78)

Soledad (78)

Amor (79)

Finales de otoño (80)

Palabras crueles (83)

Reunión de alumnos (84)

Un accidente de tráfico (85)

Mamá, ya no puedo caminar (86)

Límites (89)

CAPÍTULO 7. NO QUIERO SER VENCIDA (90)

Una caída en el baño (90)

Buscando un hospital (90)

Admisión en el hospital y una cuidadora (92)

Esforzándome por vivir el presente (93)

A-RI-GA-TOU (93)

CAPÍTULO 8. MIENTRAS ELLA SIGA VIVA (95)

Mientras ella siga viva (95)

CAPÍTULO 9. ¿Podré… casarme? por Hiroko Yamamoto (96)

¿Podré… casarme? II (101)

EPÍLOGO por Shioka Kitou (106)

Epílogo II (107)

Epílogo III (109)

POSDATA (112)

 

 

CAPÍTULO 1. MI FAMILIA (14 AÑOS)

 

“Mary” ha muerto…

Hoy es mi cumpleaños. He crecido bastante.

Creo que tengo que darles las gracias a mis padres.

Tengo que conseguir sacar mejores notas y permanecer sana para no ponerles tristes. Para lograrlo, necesito pensar en este inicio de mi juventud como en algo importante, sin arrepentirme de nada.



Me voy de camping pasado mañana. Antes tengo que terminar mis deberes para no preocuparme de nada. ¡Vamos, vamos, Aya!

“Tigre”, el perro fiero de los vecinos ha mordido a “Mary” en la cabeza y la ha matado.

“Mary”, que era muy pequeña, se ha aproximado al monstruoso “Tigre” moviendo la cola de forma amigable. Yo he gritado con todas mis fuerzas: “¡Mary, no! ¡Ven aquí!”, pero…

“Mary” debe de sentirse muy frustrada. Ha muerto sin poder decir ni una sola palabra. Si no hubiera nacido perro, no habría muerto tan rápido. ¡”Mary”, espero que seas feliz donde quiera que estés!

La nueva casa ya está terminada.

Las habitaciones grandes de la zona este de la segunda planta son para mi hermana y para mí. Los techos son blancos. Las paredes de madera oscura. Lo que se ve a través de las ventanas es diferente. Estoy contenta de tener mi propia habitación pero me parece demasiado grande y solitaria. Me pregunto si seré capaz de dormir esta noche. ¡Es como empezar de nuevo!

1. Llevaré camiseta y pantalón (así es más cómodo moverse).

2. Tareas que hacer todos los días: regar las plantas, quitar las hierbas, buscar bichos detrás de las hojas del tomatero que he plantado. Además, comprobar si las hojas del crisantemo tienen cucarachas, y si es así, quitarlas.

3. No dejar de lado mis deberes.

4. Aparte de todo lo anterior, escribir en mi diario todos los días.

Voy a asegurarme de cumplirlo todo.

 

Mi familia

Papá. 41 años. A veces tiene mal genio pero es amable.

Mamá. 40 años. La admiro pero su sinceridad me asusta.

Yo. 14 años. En el inicio de la adolescencia. La edad más difícil. Si tuviera que describirme con una palabra diría que “llorona”. Estoy llena de emociones. Soy inocente y paso fácilmente de estar de mal humor a reírme a carcajadas.

Mi hermana pequeña. 12 años. La veo como una rival tanto en el colegio como en personalidad… Aunque últimamente me mandonea bastante.

Mi hermano pequeño. 11 años. Es muy astuto… da un poco de miedo. Es más pequeño que yo pero a veces se convierte en un hermano mayor. También es como un padre para Koro (1).

Mi hermano más pequeño. 10 años. Tiene un gran imaginación pero también puede ser un poco despistado.

Mi hermana más pequeña. 2 años. Tiene el pelo rizado heredado de mi madre y la cara de mi padre (especialmente los ojos, cuando él ve en el reloj que son las ocho y veinte). Es adorable.

-----------------------

(1)Koro es el perro.

 

 

CAPÍTULO 2. SOPORTANDO LA ENFERMEDAD (15 AÑOS)

 

Síntoma

Creo que últimamente he perdido peso.

¿Es porque me salto las comidas, por la cantidad de deberes que tengo que hacer y por el proyecto de ciencias?

No puedo concentrarme así que me preocupo.

Me culpo a mí misma pero parece que no progreso.

Mi energía continúa desapareciendo.

Quiero ganar un poco más de peso.

A partir de mañana, necesito actuar de acuerdo al plan que escribí.

Hoy ha estado lloviznando. Ir andando al colegio con una mochila que pesa mucho, y además un paraguas, es un rollo.

Mientras tenía esos pensamientos negativos, mis rodillas se han doblado y me he caído en una calle estrecha que hay a cien metros de mi casa.

Me he hecho mucho daño en la barbilla. Cuando, con cuidado, he acercado mi mano a la barbilla, he sentido como la sangre pegajosa ha cubierto mis manos. He recogido lo que se ha caído de la mochila y el paraguas y he vuelto a casa.

Mi madre ha salido diciendo, “¿Te has olvidado de algo? Si no te das prisa, vas a llegar tarde”.

“¿Qué te ha pasado?”.

No he podido decir nada y solo he podido llorar.

Rápidamente mi madre ha cogido una toalla y me ha limpiado la cara, que estaba cubierta de sangre. He sentido cómo la arena se introducía en la herida.

Me ha dicho, “Tenemos que ir al médico”, y rápidamente me ha ayudado a ponerme ropa limpia, me ha puesto una tirita en la herida y nos hemos montado en el coche.

Me han dado dos puntos sin anestesia.

He apretado los dientes y soportado el dolor porque todo ha sido culpa mía por ser tan torpe.

Pero, aparte de eso, siento que hayas tenido que pedir un día libre en el trabajo, mamá.

Mientras miraba mi barbilla dolorida en el espejo he pensado que quizá mis manos no me han respondido cuando me he caído porque he estado muy lenta.

Pero me alegro que la cicatriz esté debajo de la barbilla. Mi futuro sería muy oscuro si estuviera en un sitio donde todo el mundo pudiera verla.

Mis notas en Educación Física (1).

Séptimo grado = B

Octavo grado = C

Noveno grado = D

¡Estoy tan frustrada! Supongo que tengo que esforzarme más.

Esperaba que el circuito de entrenamiento que hice durante el verano me ayudaría un poco, pero supongo que no ha sido así.

Bueno, supongo que es porque no lo hice durante mucho tiempo. (La voz de las sombras = ¡Exactamente!).

Por la mañana, cuando una luz débil y una brisa se filtraban a través de las cortinas amarillas de encaje de la cocina, he llorado.

“¿Por qué soy la única que no puede hacer deporte?”.

Hoy tengo un examen de Educación Física (2).

Mi madre se ha tapado los ojos y ha dicho, “Pero Aya, no pasa nada porque tú eres inteligente. Puedes concentrarte en las asignaturas que más te gusten y aprovechar eso en un futuro. Se te da bien el inglés así que deberías perfeccionarlo. El inglés es un idioma internacional así que estoy segura de que te será útil. No te preocupes si sacas un suficiente en Educación Física…”.

Mis lágrimas han dejado de caer. Todavía me queda algo.

No debería ser tan llorona.

Mi cuerpo no se mueve como me gustaría. ¿Es por la ansiedad que me produce no poder hacer los deberes cuando podría si empleara cinco horas al día? No, no es eso, algo en mi cuerpo se está rompiendo. ¡Tengo miedo!

Siento como si me estuvieran aplastando el corazón. Quiero hacer ejercicio. Quiero correr. Quiero estudiar. Quiero escribir de forma más clara.

“Namida no tokata ” es una gran canción. Me he enamorado de ella. Cuando estoy comiendo y la escucho, la comida me sabe mucho mejor.

Ahora voy a hablar de mi hermana.

Hasta ahora solo me había fijado en su lado malo, pero últimamente he empezado a pensar que, en realidad, es amable. La razón es que, cuando vamos al colegio, mi hermano pequeño me deja atrás y camina a su ritmo, pero mi hermana camina junto a mí. Incluso cuando cruzamos el puente, carga con mi mochila y me dice, “agárrate a la barandilla”.

Lentamente, mi humor de las vacaciones de verano se está desvaneciendo.

Después de recoger los platos de la cena, cuando me iba a mi habitación mi madre me ha dicho, “Aya, ven a sentarte”.

Mi madre parecía muy seria y me he puesto nerviosa pensando en por qué me iba a castigar.

“Aya, últimamente parece que te vas a caer constantemente y tu forma de andar es inestable, balanceándote de un lado a otro, ¿te has dado cuenta? Te he estado observando y estoy preocupada. Vayamos a un médico”.

Yo he preguntado, “¿A qué hospital?”.

“Yo me encargo. Buscaré un hospital de confianza”.

He empezado a llorar sin parar. Quería decir, “Muchas gracias, mamá, y siento mucho haberte preocupado”, pero he sido incapaz de decir una palabra.

Me pregunto si mi torpeza se debe a que me quedo despierta hasta muy tarde por las noches o a que no como siempre a las mismas horas, pero creo que algo en mí no anda bien y por eso tengo que ir al médico. No puedo hacer otra cosa que llorar. Empiezan a dolerme los ojos de tanto llorar.

------------------------------------------------------------------------------------

(1) Si no estoy equivocada, la B es Notable, la C es Bien y la D es Aprobado.

(2) En inglés, especifican que se trata de un examen de “balance beam”. La traducción al español es balancín, pero yo creo que se trata de algún instrumento gimnástico, tipo potro.

 

El examen médico

I go to the hospital in Nagoya with my mother (1).

Me he ido de casa a las nueve. Mi hermana pequeña no se sentía muy bien, pero ha ido a la guardería de todas formas para que yo pudiera ir al médico… Pobrecita.

A las once he llegado al hospital (Hospital Universitario de Nagoya). He esperado tres horas leyendo un libro pero estaba nerviosa. No podía concentrarme porque estaba inquieta y asustada. Mi madre ha tratado de tranquilizarme diciendo, “Ya he hablado con el Doctor Itsuro así que no tienes que preocuparte”, pero…

Al fin me han llamado. El corazón me latía muy rápido.

Mi madre le ha explicado al doctor…

1. Que me caí y me hice una brecha en la barbilla (la gente cuando se cae normalmente pone las manos pero yo paré el golpe con la cara).

2. Que camino de forma tambaleante (mis rodillas no se doblan bien).

3. Que he perdido peso.

4. Que mis movimientos son lentos (no tengo reflejos).

Mientras escuchaba me he asustado. Mi ocupada madre me ha estado vigilando de cerca… Supongo que se ha dado cuenta de todo… Me he sentido aliviada.

Todas las pequeñas cosas que me preocupaban el doctor ya las sabe. Al fin han desaparecido.

Me he sentado en la camilla y he mirado la cara del doctor. Me he sentido aliviada porque llevaba gafas y tenía una sonrisa amable. He cerrado los ojos, he levantado las manos y he acercado el dedo índice a mi cara. Me he sostenido de pie con una sola pierna. Me he tumbado y he encogido y estirado las piernas varias veces. El doctor ha golpeado mis rodillas con un martillo. El examen médico al fin ha terminado.

“Vamos a hacerte un TAC (2)”, ha dicho el doctor.

“Aya, no duele ni pica. Es solo una máquina que corta en rodajas tu cabeza para que los médicos puedan ver el interior.”

“¿Eh? ¿Cortarla en rodajas?”

Esto es muy importante para mí así que no he encontrado divertido lo que ha dicho mi madre. La gran máquina ha bajado lentamente. Mi cabeza ha encajado perfectamente como si estuviera en el espacio.

“Solo tienes que quedarte tumbada, no te muevas”, me ha dicho una mujer con una bata blanca. Me he tumbado pero me ha entrado sueño.

He tenido que esperar mucho tiempo, y después de darme una medicina, he podido irme a casa. Hay otra cosa más que debo hacer. Si puedo ponerme mejor con la medicina, no me importa tomarme todas las que quieran. Por favor, doctor. Si me ve como a una flor, permita que siga viviendo como un capullo que aún no ha florecido.

El hospital está bastante lejos y yo tengo que ir al colegio, así que el doctor me ha dicho que solo tengo que ir una vez al mes. Prometo ir y hacer todo lo que me diga, así que por favor, cúreme. ¡El Hospital Universitario de Nagoya es el mejor del mundo! ¡Doctor Itsuro! ¡Por favor!

------------------------------------------------------------------------------------------------

(1) Aya escribió la frase en inglés. Es evidente lo que dice. Que fue al hospital de Nagoya con su madre.

(2) Un TAC es una Tomografía Axial Computarizada, divide el cerebro en rodajas, de manera virtual.

 

Arrepentimiento

La única planta que cosechamos en el Instituto Seiryou es el cítrico chino (1).

Cuando he ido a limpiar las hierbas que rodean esos árboles, los chicos se han reído de mi forma de andar.

“¿Qué forma de andar es ésa? Pareces una niña de guardería.”

“Ja, ja, te pones nerviosa, patizamba.”

Se han reído diciendo y haciendo todo lo posible por enfadarme. Por supuesto, yo les he ignorado. Antes de enfrentarme a ellos, preferiría que el agua del océano desapareciera. Pero ha sido muy difícil no ponerme a llorar. Afortunadamente he sido capaz de aguantar las lágrimas…

Hoy me ha ocurrido algo muy frustrante.

En Educación Física, me he cambiado y he salido fuera.

El profesor nos ha dicho, “Hoy haremos una marcha de un kilómetro. Después practicaremos pases de baloncesto”.

Mi corazón ha latido con fuerza. Correr, pases… Yo no puedo hacer eso.

“Kitou, ¿qué vas a hacer?”

He bajado la cabeza y el profesor ha continuado…

“Bueno, puedes ponerte a estudiar con O-san”. (O-san se había olvidado de la ropa para hacer deporte).

Inmediatamente mis compañeras de clase han dicho…

“¡Ah! Clase de estudio. ¡Qué suerte!”

Yo hervía de ira.

“Si tanto queréis estudiar, yo os cedo mi puesto. Aunque solo fuera un día, me gustaría intercambiar mi cuerpo por el vuestro. Entonces quizá entenderíais lo que siente una persona que no puede hacer lo que quiere hacer.”

Cada vez que camino, en cada paso que doy, noto la inestabilidad de mi cuerpo. Me siento débil, humillada y miserable por no ser capaz de hacer algo que todos los demás pueden hacer. ¿Es algo que no se puede entender si no se experimenta? Aunque no podáis entender lo que siente otra persona, quiero que al menos intentéis poneros en mi lugar.

Supongo que eso es difícil de hacer.

Incluso yo solo me he dado cuenta una vez que me ha pasado.

------------------------------------------------------------

(1) El cítrico en cuestión es una especie de mandarina.

 

Fiebre

Creo que me he resfriado. Tengo fiebre pero me siento bien y tengo apetito. Aunque ya no confío en mi cuerpo.

Quiero un termómetro (el nuestro lo rompí). Quiero ver mi salud en números. Se lo pediré a mi padre.

Aya se pone enferma muy a menudo. Gasta el doble de dinero que sus hermanos. Cuando sea adulta, cuando sea más fuerte, os permitiré que tengáis una vida más fácil. Cuidaré de vosotros como vosotros estáis cuidando de mí.

Cuando me voy a dormir pienso en muchas cosas.

Por ejemplo, en las cosas de las que habla mi profesor de historia.

Que la gente se ría de mí es una buena experiencia porque me ayuda a convertirme en una persona más fuerte.

Los deberes del colegio puedo hacerlos fácilmente si estudio un poco todos los días. No es demasiado tarde si empiezo ahora. Voy a esforzarme mucho.

Pero, por otro lado, mi mala salud me tiene muy preocupada.

“No llores, llorona”. Los momentos más difíciles de la vida de una persona se dan cuando está creciendo. Si puedo superar esto, un mañana maravilloso me estará esperando. Una mañana tranquila, llena de luz, con pájaros cantando y el olor de las rosas blancas…

Me pregunto dónde está la felicidad.

Me pregunto qué es la felicidad.

“Aya, ¿eres feliz ahora mismo?”

“Claro que no. Estoy hundida en el pozo de la tristeza. Es tan difícil. Mental y físicamente…”

Lo cierto es que estoy a un paso de convertirme en una rara.

Porque el cuervo que estaba llorando ya se está riendo.

 


Date: 2016-01-14; view: 657


<== previous page | next page ==>
Teleworking: The myth of working from home | Abandonando el nido
doclecture.net - lectures - 2014-2024 year. Copyright infringement or personal data (0.013 sec.)