Informe de Patrick Hennessey, M. D.: M. R. C. S. L. K. Q. C. P. I., etc., para John Seward. M. D.

"Estimado seсor:

"En obsequio de sus deseos envнo adjunto un informe sobre las condiciones de todo lo que ha quedado a mi cargo... En relaciуn con el paciente, hay algo mбs que decir. Ha tenido otro intento de escapatoria, que hubiera podido tener un final terrible, pero que, como sucediу, afortunadamente, no llegу al desenlace trбgico que se esperaba.

Esta tarde, un carruaje con dos hombres llegу a la casa vacнa cuyos terrenos colindan con los nuestros, la casa hacia la cual, usted recordarб, el paciente se escapу en dos ocasiones. Los hombres se detuvieron ante el portуn para preguntarle al portero por el camino, ya que eran forasteros. Yo mismo estaba viendo por la ventana del estudio, mientras fumaba despuйs de la cena, y vi como uno de los hombres se acercaba a la casa. Al pasar por la ventana del cuarto de Renfield, el paciente comenzу a retarlo desde adentro y a llamarlo por todos los nombres podridos que pudo poner en su lengua. El hombre, que parecнa un tipo decente, se limitу a decirle que "cerrara su podrida boca de mendigo", ante lo cual nuestro recluso lo acusу de robarle y querer matarlo, y agregу que frustrarнa sus planes aunque lo colgaran por ello. Yo abrн la ventana y le hice seсas al hombre para que no tomara en serio las cosas, por lo que йl se contentу con echar un vistazo por el lugar, quizб para hacerse una idea sobre la clase de sitio al que habнa ido a dar. Y luego dijo: 'Dios lo bendiga, seсor; yo no me altero por lo que me digan en una casa de locos como esta. Usted y el director mбs bien me dan lбstima por tener que vivir en una casa con una bestia salvaje como esa. Luego preguntу por el camino con bastante cortesнa, y yo le indiquй dуnde quedaba el portуn de la casa vacнa; se alejу, seguido de amenazas e improperios de nuestro hombre. Bajй a ver si podнa descubrir la causa de su enojo, ya que habitualmente a un hombre correcto, y con excepciуn de los periodos violentos nunca le ocurre nada parecido. Para mi asombro, lo encontrй bastante tranquilo y comportбndose de la manera mбs cordial. Tratй de hacerlo hablar sobre el incidente, pero йl me preguntу suavemente que de quй estaba hablando, y me condujo a creer que habнa olvidado completamente el asunto. Era, sin embargo, lamento tener que decirlo, sуlo otra instancia de su astucia, pues media hora despuйs tuve noticias de йl otra vez. En esta ocasiуn se habнa escapado otra vez de la ventana de su cuarto, y corrнa por la avenida. Llamй a los asistentes para que me siguieran y corrн tras йl, pues temнa que estuviera intentando hacer alguna treta. Mi temor fue justificado cuando vi que por el camino bajaba el mismo carruaje que habнa pasado frente a nosotros anteriormente, cargado con algunas cajas de madera. Los hombres se estaban limpiando la frente y tenнan las caras encendidas, como si acabaran de hacer un violento ejercicio. Antes de que pudiera alcanzarlo, el paciente corriу hacia ellos y, tirando a uno de ellos del carruaje, comenzу a pegar su cabeza contra el suelo. Si en esos momentos no lo hubiera sujetado, creo que habrнa matado a golpes al hombre allн mismo. El otro tipo saltу del carruaje y lo golpeу con el mango de su pesado lбtigo. Fue un golpe terrible, pero йl no pareciу sentirlo, sino que agarrу tambiйn al hombre y luchу con nosotros tres tirбndonos para uno y otro lado como si fuйsemos gatitos. Usted sabe muy bien que yo no soy liviano, y los otros dos hombres eran fornidos. Al principio luchу en silencio, pero a medida que comenzamos a dominarlo, y cuando los asistentes le estaban poniendo la camisa de fuerza, empezу a gritar: 'Yo lo impedirй. ЎNo podrбn robarme! ЎNo me asesinarбn por pulgadas! ЎPelearй por mi amo y seсor!’, y toda esa clase de incoherentes fruslerнas. Con bastante dificultad lograron llevarlo de regreso a casa y lo encerramos en el cuarto de seguridad. Uno de los asistentes, Hardy, tiene un dedo lastimado. Sin embargo, se lo entablillу bien, y estб mejorando. "En un principio, los dos cocheros gritaron fuertes amenazas de acusarnos por daсos, y prometieron que sobre nosotros lloverнan todas las sanciones de la ley. Sin embargo, sus amenazas estaban mezcladas con una especie de lamentaciуn indirecta por la derrota que habнan sufrido a manos de un dйbil loco. Dijeron que si no hubiese sido por la manera como habнan gastado sus fuerzas en levantar las pesadas cajas hasta el carruaje, habrнan terminado con йl rбpidamente. Dieron otra razуn de su derrota: el extraordinario estado de sequнa a que habнan sido reducidos por la naturaleza misma de su ocupaciуn, y la reprensible distancia de cualquier establecimiento de entretenimiento pъblico a que se encontraba la escena de sus labores. Yo entendн bien su insinuaciуn, y despuйs de un buen vaso de grog, o mejor, de varios vasos de la misma cosa, y teniendo cada uno de ellos un soberano en la mano, empezaron a hacer bromas sobre el ataque, y juraron que encontrarнan cualquier dнa a un loco peor que ese sуlo por tener el placer de conocer asн a 'un tonto tan encantador' como el que esto escribe. Anotй sus nombres y direcciones, en caso de que los necesitemos. Son los siguientes: Jack Smollet, de Dudding's Rents, King George's Road. Great Walworth, y Thomas Snelling, Peter Farley's Row, Guide Court, Bethnal Green. Ambos son empleados de Harris e Hijos, Compaснa de Mudanzas y Embarques, Orange Master's Yard, Soho.

"Le informarй de cualquier asunto de interйs que ocurra aquн, y le telefonearй inmediatamente en caso de que suceda algo de importancia.

"Quedo de usted, estimado seсor, su atento servidor,

PATRICK HENNESSEY"

Carta de Mina Harker a Lucy Westenra (sin abrir)

18 de septiembre

“Mi queridнsima Lucy:

Hemos sufrido un terrible golpe. El seсor Hawkins muriу repentinamente. Algunos podrбn pensar que esto no es triste para nosotros, pero ambos habнamos llegado a quererlo tanto que realmente parece como si hubiйsemos perdido a un padre.

Yo nunca conocн ni a mi padre ni a mi madre, de tal manera que la muerte de este querido anciano ha sido un verdadero golpe para mн. Jonathan estб tambiйn muy abatido. No sуlo se siente triste, muy triste, por el querido viejo que le ha ayudado tanto en su vida, y que ahora al final lo ha tratado como si fuera su propio hijo y le ha dejado una fortuna que para gente de nuestro modesto origen es una riqueza mбs allб de los sueсos de avaricia. Jonathan siente tambiйn otra cosa: dice que la gran responsabilidad que recae sobre йl lo pone nervioso. Empieza a dudar de sн mismo. Yo trato de animarlo, y mi fe en йl le ayuda a tener fe en sн mismo. Pero es precisamente en esto como la gran impresiуn que ha experimentado ejerce mбs en йl. ЎOh! Es demasiado duro que una naturaleza tan dulce, simple, noble y fuerte como la de йl (una naturaleza que le posibilitу, con la ayuda de nuestro amigo, elevarse desde simple empleado hasta el puesto que hoy tiene) se encuentre tan daсada que haya desaparecido la misma esencia de su fuerza. Perdуname, querida, si te importuno con mis problemas en medio de tu propia felicidad; pero, Lucy querida, yo debo hablar con alguien, pues el esfuerzo que hago por mantener una apariencia alegre ante Jonathan me cansa, y aquн no tengo a nadie en quien confiar. Temo llegar a Londres, como debemos hacerlo pasado maсana, pues el pobre seсor Hawkins dejу dispuesto en su testamento que deseaba ser enterrado en la tumba con su padre. Como no hay ningъn pariente, Jonathan tendrб que presidir los funerales. Tratarй de pasar un momento a verte, querida, aunque sуlo sea unos minutos. Perdona nuevamente que te cause aflicciones. Con todas las bendiciones, te quiere,

MINA HARKER"

Date: 2016-01-03; view: 602