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SÉPTIMA PARTE


 


GRUPO DEL BERILO

El berilo es un mineral cristalizado del tipo de los silicatos. Se compone asimismo de aluminio y berilio, cristaliza con pris­mas hexagonales con base plana quedando biselada a veces la unión de la base con el prisma por superficies piramidales. En ocasiones se presentan en calidad preciosa dando lugar a ge­mas muy atractivas y famosas, como la esmeralda y el aguama­rina y a otras, igualmente bellas pero menos conocidas como el heliodoro y la morganita. Todas estas gemas sólo se diferencian por el color.

Esmeralda

La esmeralda es la piedra reina del grupo de los berilos, su hermoso color verde se ha vuelto paradigmático. Su nombre procede de un vocablo persa que apareció más tarde en lengua griega como «smeragdos» y luego en francés como «meraude». Ha sido una piedra apreciadísima desde hace milenios, pues ya se comerciaba con ella en Babilonia en los alrededores del 4.000 A.C. Igualmente en Egipto se exportaba esmeraldas hace más de 3.000 años. En la actualidad las más apreciadas son las que proceden de Colombia, cuyas minas fueron redescubiertas y trabajadas por iniciativa de los conquistadores.


Los buenos ejemplares de esta gema alcanzan precios muy elevados en el comercio, sin embargo, al margen del requisito económico, son muy fáciles de conseguir en joyerías. Su eleva­do precio y la demanda siempre en aumento animaron al logro de su síntesis en laboratorio.

Las primeras esmeraldas sintéticas fueron presentadas en la exposición universal de París en 1937. Desde entonces es muy frecuente encontrarlas en el mercado. El aspecto y propiedades de la esmeralda artificial son muy similares a las naturales, pero la mejor manera de obtener esmeraldas naturales óptimas para ser usadas en astrología sin pagar altos precios, es adquirirlas en bruto, sin pulir ni tallar, basta con acudir a tiendas especiali­zadas en minerales donde se encuentran buenos ejemplares a bajo precio.

En el Lapidario de Alfonso X, de origen caldeo se la cita en el capítulo de Tauro en el grado 16.

Es la piedra que dicén en arábigo «zamorat» y en latín esme­ralda. Esta piedra es verde, de muy hermosa verdura, y cuánto más lo es, tanto es mejor. Su virtud es tal que sirve contra todos los venenos mortales y heridas o mordeduras de bestias veneno­sas. Y tiene otra virtud, que el que la lleva consigo, protégele de la enfermedad a que llaman demonio (puede tratarse de enfer­medades venéreas o de síndromes paranoicos exóticos) usándola antes de tener la enfermedad, y por esta razón y porque es muy hermosa, ámanla los hombres y mayormente los honrados.

Se asocia a la estrella que está en la raya del cuerno septen­trional de la figura de Tauro, es decir, El-Nath, la Beta de Tau­ro, que está situada sobre el grado 22 de Géminis.



En el segundo lapidario alfonsino, donde aparecen las pie­dras y los decanatos, se cita a la esmeralda en dos ocasiones: en


el primer decanato de Géminis y en el tercero de Capricornio y dice así: Su virtud es tal que el que la lleve consigo será bien visto por los viejos y por los escribanos, y por los alcaldes de las villas, y hará lo que quisiere con ellos, de guisa que tendrá fortuna.

Mientras que por otro lado dice: Al que la lleva consigo, daña el seso y el entendimiento, así que no entiende nada en cuanto la lleva.

También aparece citada en el tercer Lapidario donde dice que: Su virtud es tal que el que la lleve consigo será muy ama­do de la mujeres.

Gaspar de Morales cita a la esmeralda y cuenta, entre otras cosas, algunas propiedades especiales, dice: Que siendo fina, no consiente accesión de hombre y mujer que hace castos a los que la traen consigo y de buena memoria, acrecienta las ri­quezas sirve contra todas las artes mágicas.

En otros textos antiguos se repiten estas propiedades. Cuen­ta Marbodus, obispo de Rennes en 1096 que, gracias a ella se adquieren riquezas colosales con solo llevarla castamente; que posee el don de hacer elocuentes a sus dueños y de curarles de las fiebres perniciosas.

Desde muy antiguo las esmeraldas de gran tamaño eran con­sideradas como objetos de culto, mágicos o de procedencia ce­leste y, entre otras virtudes tenían la facultad de mostrar las co­sas del futuro.

En Perú cuentan que hasta hace poco, los nativos del valle de Mantu, adoraban a una esmeralda del tamaño de un huevo de avestruz y la consideraban como la Diosa Verde, y sólo se mostraba en las solemnidades.

En Venecia, en San Marcos había, un vaso de esmeralda, con la hechura de un cáliz, por el que tenían una gran venera-


ción como reliquia, pues lo consideraban el cáliz en el que Cristo consagró el jueves de la cena. Esta asociación del cáliz con la esmeralda se repite en otros mitos donde se asocia al Grial con una gran esmeralda.

La esmeralda esta asociada a Venus en todas las culturas. En Babilonia se la consagraba al equivalente caldeo de la diosa Ve­nus, que no es otra cosa que Luzbel, el lucero del alba. El aspec­to luminoso y benéfico de estas vibraciones es de amor puro.

Cuentan las leyendas que el Grial era una esmeralda que se había desprendido de la diadema de Luzbel cuando fue precipi­tado a la Tierra con la caída de los ángeles. Esta reliquia la con­servaban los cátaros, los puros, y la custodiaban dentro del recin­to de Montségur, hasta que los ejércitos de Lucifer, el aspecto oscuro, magnético y terrenal de Venus, querían poseer el Grial para insertarlo de nuevo en la diadema de su Príncipe terrenal. En el momento más crítico del asedio, vino del cielo una blanca paloma y con su pico partió en dos el monte Tabor, entonces la guardiana del Grial tiró la preciosa reliquia al interior del monte donde quedó oculta. La paloma blanca es el ave sagrada de Ve­nus, símbolo de la paz y del amor, como la esmeralda.

Desde entonces la esmeralda es la gema que está engastada en el anillo papal, príncipe de la Iglesia.

Esta gema tiene unas contradicciones que sólo se resuelven aplicando el conocimiento astrológico, o dicho de otra manera, por su asociación con Venus y con la estrella a la que se corres­ponde. Las vibraciones de Venus se asocian, entre otras cosas, a la perturbación inquietadora y placentera que altera la con­ciencia y mueve a la ternura y al amor. Venus como la esmeral­da se manifiesta, preferentemente, en el ámbito del hemisferio derecho del cerebro donde se percibe el arte, la música, los afec­tos, las simpatías, las alegrías y el sentimentalismo romántico


que suele desembocar en el disfrute de los sentidos o el amor carnal.

La esmeralda tiene la cualidad de activar las percepciones del hemisferio derecho, de alterar la conciencia dominante en la que el «yo» se identifica con la mente verbal y abrir la con­ciencia a la percepción de la belleza y del amor. Por otro lado la esmeralda está ligada a la estrella El Nath, ubicada en el signo de Géminis, signo éste de características mentales supe­riores y tiene mucho que ver con la elocuencia como contaba el obispo Marbodus. Además por sí misma, por su analogía con Venus, regente de Casa II, otorga la gracia de obtener riquezas, de ganar dinero con facilidad.

Propiedades astrológicas de la esmeralda

La esmeralda opera activando el hemisferio derecho del ce­rebro, por ello corrige o mejora las manifestaciones sentimen­tales de índole romántico. Es ideal para regalar a las mujeres que tengan un comportamiento poco afectivo, frío o intelectual. La esmeralda activa las emociones afectivas, amplifica el senti­do de la condescendencia, refuerza la capacidad de seducción y aumenta el encanto personal. Por otro lado acrecienta el senti­do artístico y estético y es muy útil para aquellas personas que tengan un genio dominante, carácter irritable y excitable, una dinámica de vida exagerada con exceso de bullicio y actividad, para quienes puede suponer una nueva y más tranquila percep­ción de su mundo, un aumento de la simpatía personal y un nuevo magnetismo acogedor.


Aguamarina

El aguamarina es una bella gema del grupo del berilo. Su nombre es posible que se deba a la insistencia que Plinio puso en un escrito en donde decía que esta gema se volvía invisible si era sumergida en agua de mar. En efecto, el color típico que presenta es un azul cielo claro que no llega a alcanzar el grado de saturación de los zafiros. Algunos ejemplares poseen un tin­te azul verdoso y verde claro. Aunque la aguamarina se puede sintetizar no es frecuente encontrar aguamarinas sintéticas, pero resulta común encontrar espinelas sintéticas de color azulado. También es posible encontrar bellos ejemplares cuyo color es el resultado de un tratamiento por calor a 375° C de berilos de tonalidades poco atractivas. El precio de las aguamarinas es mucho menor que el de las esmeraldas y son fáciles de encon­trar en las joyerías. Como cristales en bruto es posible hallarlas a buenos precios en tiendas de minerales. Algunos cristales de aguamarina son bellísimos y de buena proporción simétrica.

En la tradición se asocia al aguamarina con la estrella Sirio la alfa del Can Mayor, situada en la actualidad sobre el grado 14 de Cáncer. Sirio es la estrella más brillante del hemisferio norte celeste y una de las más conocidas y utilizadas desde la antigüedad.

La constelación del Can Mayor representa a Anubis, rey de los egipcios a quien adoraban bajo forma de perro y se lo supo­nía hijo de Osiris, el mismo Osiris, porque algunas veces le llamaban Hermanubis. Osiris, Sirius, Sirio, era la estrella que salía inmediatamente antes del Sol cuando el Nilo producía sus inundaciones periódicas y se asociaba con la llegada del agua. Como el aguamarina, tiene una asociación con el líquido ele­mento y con su tonalidad marina y azuladas.


Propiedades astrológicas del aguamarina

El aguamarina está ligada directamente a las características del cuarto rayo o Venus, sin embargo por su relación con Sirio adquiere unas características del tercer Rayo o Mercurio. Entre otras cosas esta gema interconexiona ambos hemisferios y acti­va las cualidades paranormales, introduce la conciencia intelec­tual en el área abstracta de las percepciones, se puede conside­rar como una gema que activa el misticismo sin perder la ra­zón. En un sentido más mundano, la aguamarina ofrece muy buenos resultados para equilibrar a las personas que muestran un exceso de plétora, una jovialidad pastosa y desagradable o que sientan impulsos lascivos que acaban provocando inconve­nientes con su entorno social. También es útil para los que no tengan control sobre su economía, para los derrochadores, para quienes supondrá un freno y un control a los gastos innecesa­rios o superfluos. En general es una gema que mejora y reequilibra las manifestaciones sentimentales de índole román­tico, reactiva las emociones afectivas y refuerza la capacidad de seducción, aumenta el encanto personal, acentúa el grado de simpatía y añade atractivo. Por otro lado la aguamarina ayuda a conseguir el dinero necesario para la adquisición de vivienda o facilita la labor de encontrar un nuevo hogar.

Heliodoro

El heliodoro es una variedad de berilo de color amarillo que se presenta en diferentes tonalidades, desde el amarillo limón a un amarillo dorado intenso, este último sería el mejor. Su eti­mología esta relacionada con los vocablos griegos helios (Sol) y doro (regalo), así que significa regalo del sol. Este material


no se presenta sintetizado en el mercado, seguramente porque ni el precio ni la demanda lo justifican. El uso del heliodoro está discretamente extendido y su compra no resulta demasiado costosa. Se consiguen en joyerías (probablemente no en todas) y en tiendas de minerales. Existe la posibilidad de confundirlo con otras gemas de color amarillo.

Esta gema debió de pertenecer al desaparecido signo de Leo en el lapidario alfonsino. Se relaciona con la estrella gamma de Leo, Adhafera, que es una estrella de color amarillo dorada, del tipo FO, similar al heliodoro. Esta estrella en la actualidad se encuentra sobre el grado 27 de Leo.

Propiedades astrológicas del heliodoro

El heliodoro es una de las gemas más potentes y puras del primer Rayo o Sol. El heliodoro aumenta la energía vital, activa la voluntad, acrecienta la confianza en sí mismo y la autoestima, incrementa el entusiasmo, desarrolla y ayuda a manifestar la crea­tividad, acentúa la ambición, mejora las capacidades de organi­zación, fortalece la personalidad, dignifica y refuerza el presti­gio personal, incita a las manifestaciones generosas y ayuda a sobrellevar las pruebas y dificultades de la vida.

Es muy útil para aquellas personas que sientan disminuida su energía vital o aminorada su resistencia a las enfermedades. Tam­bién es conveniente para quienes psicológicamente aprecien una pérdida de la confianza en sí mismos, escasez de entusiasmo ante la vida, deterioro de las facultades creativas, voluntad endeble y carencia de dignidad que puede ir en detrimento de la autoestima y de la personalidad. En general es una gema que levanta el áni­mo y añade valor ante las dificultades de la vida.


Alejandrita

La alejandrita es un crisoberilo de sorprendente belleza, tie­ne la extraña cualidad de mostrar durante el día una coloración verde, mientras que con luz artificial toma tonalidades rojizas. Cuanto mayor tamaño tiene, se hace más evidente esta propie­dad, pero en general nos encontraremos con piedras que sólo mostrarán discretos tonos lilas o morados. Cuando las alejan­dritas son de calidad, su precio es muy elevado y resultan difí­ciles de conseguir. Sin embargo, como minerales es fácil ha­llarlas en comercios especializados a precios accesibles.

En el Lapidario de Alfonso X viene reflejada en el grado 20 de Géminis, y dice así:

Es la piedra que dicen koloquid, que quiere decir tanto como cambiadiza o convertible, y este nombre tiene porque se cam­bia entre día y de noche, de muchos colores y es así de res­plandeciente que semeja que salen rayos de fuego. Aquel que la trajere consigo, la tuviere de noche, verá en sueños en seme­janza que le apedrean, así que habrá de despertar, mas si la trajere de día, estará seguro de no contraer la enfermedad que viene de parte de los demonios.

La asocian con la estrella que está entre las orejas del Can Mayor, se trata de Mirza la gamma del can Mayor, situada cer­ca del grado 1 de Cáncer.

Propiedades astrológicas de la alejandrita

La alejandrita es una gema que absorbe las radiaciones ama­rillas y azules, por ello es muy útil para aquellas personas que tengan excesos del primer y sexto Rayo, es decir, para aquellas


personas que tengan un exceso de confianza en sí mismos, con fuerte necesidad de brillar por encima de los demás, demasiado orgullo, amor propio desmedido y se sobrevaloren demasiado. También es conveniente para los que tengan un exceso de plé­tora, jovialidad pastosa e impulsos lascivos que sin duda les crearán complicaciones en su entorno social. La alejandrita se comporta como un equilibrador o canalizador de energías, trans­formando los impulsos egoístas en fuerza creativa y expansiva. Es una buena gema para las nuevas parejas que se encuentren en periodo de adaptación y de formación de hogar, ayuda a en­contrar vivienda y facilita la consecución de créditos.


GRUPO DEL CORINDÓN

El corindón es un material compuesto por oxígeno y alumi­nio que, en estado puro, aparece como incoloro aunque es poco frecuente encontrarlo de esta manera, pues en su interior pue­den alojarse pequeñas cantidades de otros metales que le otor­gan diversas coloraciones entre las que destacan el rojo y el azul. Todas las variedades de corindón poseen una extremada dureza y el aspecto externo de sus cristales ofrece mucha dispa­ridad. Este mineral ha sido muy apreciado desde la antigüedad, a su alrededor se han tejido numerosas leyendas. En este traba­jo presentaremos dos modalidades preciosas: el rubí y el zafiro y, una vulgar: el esmeril.

Rubí

Se denomina rubí al corindón que toma la coloración rojiza. Su nombre deriva del latín «rubrum», que significa rojizo. Se ha logrado sintetizar al rubí en laboratorios especializados y el mercado se halla en la actualidad inundado de rubíes sintéticos. Para evitar comprar estas especies de rubí, se pueden adquirir rubíes naturales en tiendas especializadas en minerales, donde son asequibles al bolsillo y tienen los efectos astrológicos ase­gurados. Es fácil de encontrar en las joyerías pero su precio


puede oscilar mucho según el tamaño y la calidad de color y de transparencia.

Se debe tener cuidado en no confundir al rubí con ciertas espinelas rojas, incluso granates rojos. Como recomendación se debe desconfiar de todo rubí tallado de tamaño grande y de gran limpieza y transparencia. No sería extraño que se tratase de un rubí sintético. Los cristales en bruto, perfectamente aptos para su uso, se presentan con formas ahusadas o bien en pris­mas hexagonales alargados o en prismas hexagonales achatados con formaciones triangulares apenas perceptibles en las caras que configuran las bases del prisma.

En el lapidario alfonsino aparecía en el grado 13 del signo de Leo, parte ésta destruida o desaparecida. Encontramos de nuevo al rubí en el lapidario de los decanatos, donde nos remite al segundo decanato de Leo e indica que está reseñado en el grado 13 de Leo y dice:

De la segunda faz del signo de León. De la piedra que a nombre robi. Robi es piedra que aunque es toda del Sol, hay en ella una gran parte de Venus. La virtud de esta piedra es que quien la trajera consigo, será ardid y de gran esfuerzo y bien visto por los reyes.

Se asocia con la estrella Regulus, situada sobre el grado 29 de Leo. Por otro lado Gaspar de Morales relata otras propieda­des: El rubí ahuyenta y aparta el aire venenoso y pestífero, reprime la lujuria, da sanidad al cuerpo, y lo conserva, quita los malos pensamientos y reconcilia de enemigos a amigos.

Tradicionalmente se considera al rubí como poseedor del don de asegurar la paz y la armonía y de proteger a su portador de accidentes o pérdidas materiales.


Propiedades astrológicas del rubí

El rubí es una excelente combinación del quinto y sexto rayo, es decir, de Marte y Júpiter. Es pues una gema que activa y genera pulsiones vitales que aumentan el vigor y aporta mayor fuerza dinámica al carácter de quien lo usa. Hace más jovial y condescendiente, facilita el desarrollo y la expansión personal, aplaca los apetitos desordenados como la lujuria, desinhibe la libido encaminándola a actitudes creativas o especulativas y no carnales. Es muy útil para las personas que escaseen de ener­gías del quinto y sexto rayo, y que padezcan fuertes inhibicio­nes, falta de dinamismo, timidez, debilidad de carácter, pesi­mismo, desánimo, depresiones o que tengan dificultad para to­mar decisiones o deteriorado el sentido de la justicia, la con­ciencia moral y se perciba en ellos un dominio de la pereza. El rubí facilita la consecución de bienes materiales, incrementa los beneficios económicos y mejora considerablemente los resulta­dos del esfuerzo profesional.

Zafiro

El zafiro es la segunda gema perteneciente al grupo del co­rindón. El zafiro puede hallarse en diferentes colores: azul, ver­de, amarillo, anaranjado, pardo, etc. Pero la variedad más apre­ciada y con la que trabajaremos en esta ocasión, es el zafiro de color azul intenso. Su etimología procede del griego «saphirus», que significa azul. Los zafiros naturales frecuentemente pre­sentan inclusiones y turbeces apreciables a simple vista. Los ejemplares de gran limpieza y calidad alcanzan elevados pre­cios. Será difícil encontrar un zafiro limpio, transparente y de óptimo color a bajo precio. Si fuera así, probablemente se


trataría de otro material, natural o sintético, que intenta hacerse pasar por un zafiro. En el mercado es frecuente hallar zafiros sintéticos al igual que ocurre con otras gemas.

En el lapidario alfonsino debió hablarse del zafiro en el ca­pítulo de Piscis, desaparecido casi en su totalidad. Se asocia al zafiro con la estrella Al-Risha, la alfa de Piscis que esta situada en la actualidad sobre el grado 29 de Aries. Gaspar de Morales cita al zafiro y describe ciertas propiedades:

Es una piedra amante de la castidad, mitiga el ardor luju­rioso, limpia los ojos, quita el dolor de la frente, mitiga los dolores y hace, al que la trae consigo, pacífico, benigno, ama­ble y devoto.

Quizás por estas propiedades la usaron durante siglos en la Iglesia Católica como anillo eclesiástico, hasta que fue sustitui­do por la amatista.

Propiedades astrológicas del zafiro azul

El zafiro es una de las gemas más puras del sexto Rayo o Júpiter, por ello es muy útil para aquellas personas en las que se perciba una falta del sentido de la justicia y de la equidad, o que tengan disminuida la conciencia moral o reducidas sus fa­cultades abstractas y creadoras, que sientan insatisfacción gene­ral, pérdida de la jovialidad, ausencia de condescendencia y pereza psíquica. También es útil para equilibrar a las personas excesivamente nerviosas, curiosas o que hablan más allá de lo razonable o para las que tienen un sentido crítico desproporcio­nado y un estado general de ánimo demasiado nervioso. El za­firo mejora las facultades creativas abstractas: arte, religión, fi­losofía, etc. Acrecienta la conciencia moral y el sentido de la


justicia, aplaca los apetitos desordenados, induce al sano juicio, remodela el carácter aportando templanza y benevolencia, hace más jovial y condescendiente, facilita el desarrollo y la expan­sión personal, ayuda a vencer las controversias y las oposicio­nes. En lo social, facilita los largos viajes y acrecienta los bene­ficios económicos.

Zafiro anaranjado (paparacha)

El zafiro anaranjado es un corindón poco conocido y de una belleza singular. También se lo conoce con el nombre de «padparadscha» , paparacha o «flor de loto». Es una gema difí­cil de conseguir, pero se puede encontrar en tiendas especiali­zadas, en el Instituto Gemológico y en algunas joyerías.

Este zafiro no aparece citado en los lapidarios alfonsinos, quizás porque pertenecía a los grados de Piscis desaparecidos. Gaspar de Morales en el siglo XV lo cita en el capítulo de los «safiros» como una de las variedades y le da una analogía Júpiter Mercurio. La asociamos con la estrella anaranjada Difda, la beta de Ceti, situada sobre el grado 1 de Aries.

Propiedades astrológicas del zafiro anaranjado

El zafiro anaranjado actúa como una combinación armónica del tercer y sexto Rayo, es decir, Mercurio y Júpiter. Esta gema opera sobre el sistema nervioso y el cerebro. Acrecienta el senti­do de la lógica, mejora las facultades mentales concretas, acen­túa el ingenio y las percepciones de medida y orden, facilita todo tipo de manifestación intelectual y refuerza la argumentación y la agudeza mental, facilita el desarrollo y la expansión personal, ayuda a vencer las controversias y las oposiciones. En lo social,


aporta algún logro, otorga privilegios, acrecienta los beneficios y proporciona satisfacciones. Es la mejor piedra para las personas de negocios, especialmente para los «brokers» y cuantos tienen que realizar labores de mediación y negociaciones.

Topacio oriental

El topacio oriental es un variedad de corindón compuesto de óxido de aluminio y de elevada dureza, su hermoso color ama­rillo oro es debido a pequeñas inclusiones de óxido de hierro. Esta gema apenas se encuentra hoy en día y, cuando se halla, puede llegar a precios muy altos.

En el lapidario alfonsino aparece citada en el grado 10 de Tauro y dice así:

Es la piedra que dicen «zamoricaz», y también dicha piedra de los «ermitaños». Es muy amarilla de colon lucía como el aceite claro, y transparente. Es fuerte de quebrantar. Aprecianla mucho en oriente y usan de ellas en sortijas y en sartales, por­que el hombre que la lleva consigo no tiene pleitos con las mujeres y, aunque lo comienza no puede acabar ninguna cosa mientras la piedra la tuviere consigo; por esto, los sabios anti­guos dábanla a los religiosos y a los ermitaños y aquellos que prometían castidad. Y algunos de los gentiles que tenían por ley de no yacer con sus mujeres sino en tiempos señalados, por deseo de empreñarlas más pronto y hacer los hijos más recios y más fuertes, tráenlas siempre consigo, en todo tiempo, menos cuando querían engendrar.

La asocian con la estrella que está en la nariz de la cara de la imagen de Tauro. Se trata de delta de Tauro, Hyadum II, situada sobre el grado 7 de Géminis.


Propiedades astrológicas del topacio oriental

Es una gema con un fuerte matiz uraniano que invierte la analogía general asociada al primer rayo o Sol. En vez de ser una gema que incrementa la capacidad de engendrar, invierte el proceso y se transforma en un excelente anticonceptivo mascu­lino. Muy útil también contra la eyaculación precoz. Atenúa o disminuye las desviaciones por apetitos desordenados de los deleites carnales o ansiados por abstinencia sexual. El pequeño matiz del cuarto Rayo o Marte hace del topacio oriental un ex­celente antidepresivo que permite pasar largas etapas, volunta­rias o involuntarias, de abstinencia sexual. Puede ser muy útil para regalar a los maridos excesivamente pasionales.

Esmeril

El esmeril es una variedad basta y ferrífera del corindón que no tiene la calidad de gema pero sí un uso astrológico como ve­remos más adelante. Este material, debido a su dureza, se emplea para pulimentar. Una vez pulverizado se usa para fabricar muelas artificiales. Formando piezas sirve para fabricar muelas o piedras de afilar. Es un material muy conocido y accesible.

En el Lapidario de Alfonso X aparece en el grado 9 de Tauro con el nombre de «zumberic», y dice así:

Es la piedra a la que dicen en arábigo zumbedic y en latín esmeril. Esta piedra semeja arena gruesa y hay de ellas incor­poradas unas con otras, menudas y grandes. Su color es pardo que tira a oscuro. Su propiedad es comer todos los cuerpos de las otras piedras, pues no hay piedra que se le pueda defender sino el diamante solo, y aún tiene otra virtud, que cuando echan polvos de ella en las llagas que son viejas y podridas, come la


carne mala y sanan por ello más deprisa. La estrella meridio­nal de las dos que están en la línea del pescuezo de la imagen de Tauro, tiene poder sobre esta piedra, que de ella recibe su virtud.

Debe de tratarse de gamma de Tauro, una estrella fuerte de color anaranjado del tipo K5, situada sobre el grado 5 de Gé­minis.

En el lapidario de los decanatos aparece citado en la tercera faz del signo de Libra y dice de sus propiedades: Su virtud es tal que el que la trae consigo ama hacer el acto sexual fuera del matrimonio y gastar dinero en fiestas y cantares.

Propiedades astrológicas del esmeril

Es un material excelente para utilizarlo con aquellas perso­nas en las que se detecte un afán excesivo de adquirir y poseer riquezas. El esmeril actúa contra la mezquindad, la codicia y la usura. Hace a quien la utiliza derrochador y rompe con el ape­tito desordenado de poseer dinero. Es la mejor piedra para com­batir la tacañería y la avaricia. Por otro lado deshinibe la líbido e impele a quemar energías y dinero.

Diamante

Los diamantes son un compuesto mineral cristalizado de car­bono puro. Se formaron hace millones de años en el interior del manto terrestre, donde soportaron temperaturas y presiones elevadísimas. Es sin duda el material más duro que nos ha le­gado la naturaleza. Es la más mítica y cotizada de todas las gemas, pero también tiene usos importantísimos en la industria.


Su nombre procede del griego «adamás» de «damazo» que sig­nifica, someter, dominar, forzar o vencer, Así quiere decir, inso­metible, indominable o invencible.

En ocasiones se ha confundido la dureza con la no fragili­dad. Los diamantes son durísimos, es decir, resisten ser rayados, pero son cristales y como tales, frágiles. Probablemente fue Plinio en su historia natural quien indujo al error al decir que: Para reconocer a los diamantes, se golpean en un yunque y son tan duros que rechazan el hierro y el martillo da saltos y a veces el yunque queda partido.

A causa de esta desdichada información falsa, se han destro­zado cientos de magníficos ejemplares a lo largo de la historia. Si un diamante se somete a semejante barbaridad, queda pulve­rizado o hecho añicos, porque es un cristal y por lo tanto es frágil. Quizás por ello han desaparecido numerosos diamantes en los saqueos después de las batallas.

Las primeras referencias históricas que han llegado de esta piedra preciosa, proceden de la India, país en el que han sido hallados espléndidos diamantes. En la actualidad la mayoría de los buenos ejemplares proceden de los países del tercio sur de África.

No toda la producción diamantífera extraída de las minas reúne los requisitos necesarios de belleza para ser usados en joyería. Tan solo el 20% del total alcanzan la categoría de ge­mas, el resto son sólo útiles para uso industrial.

La mayor parte de los diamantes de calidad preciosa son amarillentos o bien incoloros pero que amarillean de modo casi imperceptible, esto les resta valor económico. Los más aprecia­dos y valiosos son los que presentan un perfecto incoloro y, más aún, si lanzan tenues destellos azulados.

Los más cotizados son los escasísimos ejemplares de colores


de fantasía: azules, verdes, rosas, pardos o negros metalizados. Sin embargo muchos diamantes de color de los que se hallan en el mercado pued¿n tener un origen artificial. Algunas piezas poco atractivas son sometidas al bombardeo de partículas subatómicas en ciertos países con el fin de alterar la red crista­lina del ejemplar y provocar distintas y bellas coloraciones que aumentan su precio de venta.

Aunque el diamante se ha conseguido sintetizar de modo muy perfecto, el elevadísimo coste que acarrea el proceso para su obtención en calidad gema, hace que no sea lo suficientemente rentable frente a los naturales, por lo que aún no se les ha dado uso comercial.

Las propiedades naturales de los diamantes son tan peculia­res que resultan interesantes para ser usados en minería y en joyería, bien para separarlos de otros minerales o para distin­guirlos de posibles sustitutos o materiales que por su parecido externo pudieran confundirse con diamantes verdaderos.

La medición de algunas de estas propiedades resultan pro­blemáticas si no se dispone del instrumental adecuado. Sin embargo otras son tan simples de observar que vale la pena exponerlas brevemente.

El diamante es una de las pocas gemas que tienen afinidad con la grasa. Se ensucian más fácilmente que otras gemas si se las manosea o se los pone en contacto con substancias grasien­tas, como la tinta de un bolígrafo, por ejemplo.

El diamante repele de forma clara el agua, posee la propie­dad de la «no mojabilidad»: si depositamos una gota de agua muy pequeña y con cuidado sobre la superficie de un diamante, la gota quedará redondeada y compacta si no se la somete a movimiento alguno. Esta misma prueba realizada sobre cual­quier otra gema preciosa, presentará un comportamiento dife-


rente y la gota se desparramará por la superficie y no quedará en forma redondeada de bolita.

Antiguamente los diamantes eran usados en bruto. Antiguos textos aseguraban que la modificación por la mano del hombre de su aspecto original restaría poderes a la piedra. Es posible que tal razonamiento sólo intentara justificar la enorme dificul­tad de su talla. La gran dureza y sus peculiaridades han compli­cado muchísimo, hasta tiempos relativamente recientes, su ta­llado. En cualquier caso tanto en la India como en Europa y durante siglos, reyes y nobles han lucido en sus joyas y coronas diamantes en bruto o con un mínimo de manipulación. Por ello desde el punto de vista tradicional pueden utilizarse cristales octaédricos de diamante como los que usaba lady Godiva o como Ricardo III, pues tienen las mismas propiedades que los dia­mantes tallados y la ventaja de ser muy económicos.

El diamante es quizás la gema más mítica, llena de leyendas y envuelta en una bruma de superstición extremadamente rica y variada. Era considerada la piedra más poderosa y más influ­yente en la vida humana, se suponía que otorgaba fuerza y po­der y que hacía invencible, insometible a quien la llevara. Por ello representaba la piedra del poder terrenal. También se in­crustaban diamantes en las empuñaduras de las espadas más nobles, tanto cristianas como sarracenas. En ese sentido ambas culturas estaban de acuerdo.

En la antigüedad, el pensamiento dominante era de tipo analógico, por lo que se suponía que las propiedades naturales de la gema se trasladaban a su poseedor. También se creía en hechicerías y en los embrujamientos. En esos casos el diamante era la salvaguardia ante cualquier embrujo o hechizamiento, pues otorgaba la indomabilidad de la voluntad.

En el campo de la astrología viene citada en el lapidario


alfonsino, en el capítulo del signo de Tauro como la primera piedra de este signo.

Tiene color «annoxatir» claro y semeja al hierro bruñido, y hay que tiran de color amoratado y otras amarillento, pero las mejores son semejantes al vidrio transparente. Su propiedad es tal que el que la llevara consigo se enoja fácilmente y se incli­na a reñir y a realizar actividades que conlleven atrevimiento y esfuerzo.

Quizás por esta interpretación se le supuso influencias mar­ciales y se adjudicó erróneamente a Marte y a Aries, sin embargo el mismo lapidario aclara que se relaciona con las dos estrellas.

La estrella ardiente que está en el muslo derecho del brazo de Perseo, el que lleva la cabeza de Algol, y la otra que está en la misma cabeza de esta misma figura.

Sin duda se referían a beta Persei, Algol, que es una binaria eclipsada compuesta por una estrella del tipo B8 de color blan­co azulado, acompañada de otra de tamaño semejante, situada a su lado.

Siglos después Gaspar de Morales dice que esta piedra está sujeta al signo de Tauro en la estrella Caput Algol, que es de naturaleza Júpiter. Es seguro que los antiguos ya conocieran el eclipsamiento de esta estrella por su compañera, este oscureci­miento se asociaba a influencias de Lilith, con cuyo nombre también se la designaba. La sensación de que esta estrella era decapitada regularmente, favorece toda la mitología de la estre­lla y sus posteriores interpretaciones en astrología. Ptolomeo también le otorgaba una doble naturaleza: Júpiter y Saturno, igual analogía que desarrollaremos para el diamante.


Por su composición en carbono puro y su dureza, el diaman­te es análogo a Saturno, mientras que por su transparencia y sus destellos azulados se asocia a Júpiter. Las variedades de otros colores provocarán las variantes pertinentes dentro de su analo­gía particular.

Propiedades astrológicas del diamante

El diamante es una de las gemas con mayor contenido ener­gético y sus efectos suelen ser bastante notorios. Por un lado el uso cotidiano de diamantes, mejora las facultades creativas abs­tractas y concretas, asocia las dos maneras de percibir la reali­dad y permite llevar a efecto cualquier proyecto, sobre todo si trata de cuestiones socioeconómicas. El diamante opera sobre la economía y el bienestar. Por otro lado acrecienta el sentido práctico, incrementando el realismo conservador, refuerza el sentido de seguridad y de justicia, remodela el carácter de quien lo usa aportándole firmeza de carácter y poder personal. En lo social sincroniza con algún privilegio y favorece el trato con personas de cierto rango o poder social que sin duda ayudarán a la consecución de ascensos sociales o a lograr puestos de res­ponsabilidad.

En otro sentido, el diamante facilita los largos desplazamien­tos y el trato con extranjeros, también favorece las relaciones con el mundo judicial o político. En un sentido amplio, acrecienta los beneficios económicos y proporciona satisfacciones materiales. Esta gema, aún siendo en general beneficiosa, debido a su poten­cial, puede acarrear distorsiones nefastas para aquellas personas nacidas a mediados de febrero, de mayo y de agosto.


 


OCTAVA PARTE


 


LOS METALES

Oro

El oro es el elemento químico de número atómico 79 y su masa es Au = 179,2. Inalterable en el aire a cualquier tempera­tura, es atacado por el cloro y se disuelve en el mercurio y en el agua regia. El oro cristaliza en el sistema cúbico, aunque los cristales son poco frecuentes. Generalmente se presenta en ma­sas, entrecruzamientos y concrecencias, formas denticuladas y musgosas, placas en forma pulvurenta o bajo la forma de pepi­tas irregulares de brillo metálico y color amarillento.

Tradicionalmente se asocia al oro como energía solar mate­rializada. En China se conoce por el mismo nombre al Sol y al oro y se denominan ambos «Kin». En la India se le considera como la luz mineral y se lo asocia también al Sol. En todas las tradiciones el oro tiene un aspecto solar, real, ígneo e incluso divino. Para los ingleses, el oro, «gold» y lo divino «God» pre­sentan una misma raíz. En simbología lo dorado es solar, por ello se doran, cubriendo de láminas de oro, las imágenes o iconos de las divinidades solares de todos los pueblos o etnias, desde la India a América del Sur. Por otro lado la morada terrestre de las divinidades son las cumbres doradas de las montañas como el monte Tabor (hoy día Saint Batelemy, cuyas cumbres son


absolutamente doradas por la aparición de pirita), el Olimpo, el Sinaí o Montjuic (que quiere decir Mons Jovis o montaña divi­na), de ahí que el nombre de oro provenga del griego «orus» que significa lo alto de las montañas.

En el lapidario alfonsino viene citado en el grado 2 de Gé­minis y dice así:

Es la piedra del oro. Es de los metales el más noble, porque la nobleza y virtud del Sol aparece más manifiestamente en él. Las noblezas y propiedades del oro son tantas que sería larga cosa decir, pero hay algunas manifiestas como cuando ven los hombres el oro dales gran alegría al corazón y tiénense con él por más ricos que con otra cosa que puedan tener.

Lo relacionan con la estrella que está en el hombro derecho del Auriga, Menkalinam, situada cerca del grado 29 de Géminis.

Propiedades astrológicas del oro

El oro trae a quien lo lleva la energía del primer rayo o Sol. Como afirmaba Paracelso, el oro asegura el favor y la gracia de los grandes y eleva a la persona con rapidez, hasta un punto tal que, exaltado sin interrupción, tanto en bienes como en hono­res, llega a ser objeto de admiración general. El oro aumenta la energía vital, incrementa la confianza en sí mismo, desarrolla la creatividad, acentúa la ambición y mejora las capacidades de organización.

Plata

La plata es el elemento químico numero 47. Es un metal blanco muy dúctil y maleable, más pesado que el cobre y me-


nos que el plomo. Es, junto con el oro, uno de los metales no­bles y el metal con mayor índice de conductibilidad, tanto calorífica como eléctrica. Es inoxidable por el oxígeno a pre­sión normal. Los minerales de plomo son las más importantes fuentes de plata. Se encuentra también en filones de cuarzo argentíferos. En la actualidad procede del tratamiento de filo­nes de blenda, galena y piritas.

En el lapidario alfonsino viene citada en el grado 12 de Cán­cer y dice así:

Es la piedra que llaman argent o plata y los moros fedap, sufre martillo y fundición así como las otras que son metales y, extiéndese martillando más pronto que el hierro y el cobre, mas no también como el oro.

La asocian con la estrella meridional de las dos postreras que están en el cuadrángulo de la figura de Cáncer. Se trata de Asellus australis, situada cerca del grado 8 de Leo.

Propiedades astrológicas de la plata

La plata es el metal lunar por excelencia, como el oro lo es del Sol. Sus efectos se centran en las características del segun­do Rayo o Luna. Es muy útil para equilibrar a las personas que tengan un exceso de realismo conservador, exagerado sentido de la responsabilidad, temor a perder los bienes materiales y ahorro desmedido que puede caer en la avaricia o la usura. La plata activa las facultades emocionales, acrecienta la imagina­ción, mejora el estado general de ánimo eliminando los altiba­jos y permitiendo una mejor manifestación de los afectos, au­menta la receptividad y el magnetismo personal acentuando la sociabilidad.


Mercurio

El mercurio es un metal líquido a la temperatura ambiente, se solidifica a menos 39 grados centígrados. El mercurio di­suelve con facilidad al oro, plata, plomo y los metales alcalinos, formando amalgamas. Para su uso astrológico se deben utilizar pequeños recipientes de vidrio cenados herméticamente y en­gastados en otro metal como el oro o la plata.

En el lapidario alfonsino aparece en el grado 26 de Cáncer y dice así: Es la piedra del mercurio. La mina de ella está en la tierra que llaman Adracegen y en la de Senen y en la España.»

Lo asocian con la estrella siguiente de las dos que están en el pie izquierdo zagero de la Osa Mayor. Se trata de la estrella Tania australis, situada cerca del grado 20 de Leo.

Propiedades astrológicas del mercurio

El mercurio es un material muy venenoso y difícil de operar con él, por ello es mejor abstenerse de utilizarlo salvo para ca­sos de interés astrológico donde se utilizarán en pequeños fras­cos y se llevará durante cortos periodos de tiempo.

Cobre

El cobre es un metal que en estado natural presenta un co­lor pardo rojizo. Es elemento químico de número atómico 29 y masa de 63,54. Entre los metales industriales es el mejor conductor del calor y de la electricidad, de dureza media muy maleable y dúctil. Se oxida en frío en presencia de ácidos, el vinagre y los cuerpos grasos que actúan así, pueden dar sales tóxicas, lo que obliga a ciertas precauciones en el empleo de


utensilios. Se pueden utilizar como brazaletes durante cortos periodos de tiempo.

En el lapidario alfonsino aparece citado en el grado 3 de Sagitario y dice así:

Es la piedra mineral a la que llaman cobre. Es de dos colo­res la una que tira contra bermejo y es mejor cuando es de clara bermejura; y la otra que tira contra negro que no es tan buena.

La asocian con la estrella meridional de las dos que están en el fondo del Hogar. se trata de la lambda del Hogar, situada cerca del grado 27 de Sagitario.

Propiedades astrológicas del cobre

El cobre se utiliza generalmente en aleaciones con otros metales para fabricar pulseras o muñequeras muy útiles para deshacer el ácido úrico y atenuar cierto tipo de reumatismos. En astrología está relacionado con el cuarto Rayo o Venus, pero queda restringido su uso para actuaciones muy precisas.

Hierro

Elhierro es un metal conocido por todos, dúctil y maleable de color gris. Es el elemento químico de número atómico 26. Es el más tenaz de los metales corrientes y es también el princi­pal de los magnéticos. El hierro puede unirse directamente a la mayor parte de los no metales. Es muy fácil de adquirir.

En el Lapidario de Alfonso X aparece citado en el grado 24 del signo de Tauro: Es la piedra a la que dicen hierro, y ésta


es piedra mineral, pues es metal. Es de las más conocidas piedras que el hombre usa.

Hablan de la fabricación de armas y utensilios y la relacionan con la estrella que está en el mango de la espada de Orión. Se trata de la estrella Saiph, situada cerca del grado 19 de Géminis.

Propiedades astrológicas del hierro

El hierro actúa con los efectos del quinto Rayo o Marte. Se pueden fabricar brazaletes, sortijas, colgantes a los que se debe añadir un cristal de magnetita o de hematites, entonces actúa como un antidepresivo y un intensificador de la acometividad. Es muy útil para los deportistas y las personas que tengan que realizar superesfuerzos de corta duración. Su uso no debe ser continuado y es mejor utilizarlo cuando se necesite para finali­dades puramente astrológicas.

Estaño

El estaño es un metal de color blanco plateado, más duro que el plomo pero menos denso. Se trata del elemento químico de número atómico 50 y de masa atómica igual a 118,7. Ha sido empleado en forma de bronce desde el tercer milenio antes de Cristo. El estaño es muy dúctil y maleable. Frotando con la mano desprende un ligero olor, cuando se lo dobla produce un ruido particular llamado grito del estaño, debido a la ruptura de los cristales que lo forman. Es fácil de obtener y se pueden hacer con él las más variadas aleaciones.

En el lapidario alfonsino aparece citado en el grado 1 del signo de Escorpio, y dice así:


Es la piedra que dicen «alazrob» y algunos le llaman ubar. Esta es una clase de plomo, el más vil de todos los otros; huele mal y hay en su naturaleza parte de tierra congelada. Y aún hay más, que si hacen de él una lámina y la atan al hombre sobre la verga, evita la polución que acontece de noche, durmiendo.

La relacionan con las dos estrellas: la una que está en el vien­tre y la otra en la pierna del oso de la figura del Centauro. Se trata de Lambda de Lupus, situada cerca del grado 27 de Es­corpio.

Propiedades astrológicas del estaño

El estaño, a diferencia de otros metales, no tiene ninguna toxi­cidad y se puede utilizar con fines astrológicos, fabricando plaquitas, a modo de medallas o similar. Del estaño podemos esperar las propiedades del sexto Rayo o Júpiter, pero siempre es conveniente utilizarlo engastando alguna gema jupiteriana en él.

Plomo

El plomo es el más pesado de los antiguos metales, es muy dúctil, maleable, blando y color gris azulado. El plomo tiene la masa igual a 207,21. Es un metal muy conocido y fácil de ad­quirir.

En el lapidario alfonsino aparece citado en el grado 13 de Cáncer y dice así: Es la piedra que dicen «plumbo» en latín y plomo en romance, es también metal como la plata.

La asocian con la estrella delantera de las tres que están en el delantero de la sombra de la Nave. Se trata de Puppis de la Nave, situada cerca del grado 8 de Leo.


Propiedades astrológicas del plomo

El plomo emite vibraciones puras del séptimo Rayo o Saturno. Pero su uso como gema es prácticamente inexistente, y se res­tringe su uso para cuestiones astrológicas. De todas maneras su uso no debe de ser continuado.

Galena

La galena es una curiosa cristalización en forma de cubos u octaedros de brillo metálico compuesto principalmente por sulfuro de plomo a veces con inclusiones de plata, pirita, etc. Es inconfundible, no existe ninguna otra piedra cristalizada que se parezca ni en su aspecto ni en sus cualidades. Fue primer semiconductor utilizado para la fabricación de receptores de ondas de radio. Es fácil de encontrar en las tiendas de minera­les, sobre todo como una especie de geodas en las que están incluidos cientos de pequeños cristales, pero para nuestro tra­bajo es conveniente utilizar cristales sueltos de cierto tamaño.

La galena aparece citada dos veces en el lapidario alfonsino, en primer lugar en el grado 14 de Cáncer y luego en el 15 de Escorpio, y dice así: Es la piedra que dicen «cazmira». Es ha­llada en España y semeja al plomo en su color. La asocian con una estrella de la Nave situada sobre el grado 9 de Leo. Y, en segundo lugar dice: Es la piedra que dicen «ulufidena» que quiere decir plomeña. La asocian con la estrella Tau de Escor­pio situada cerca del grado 11 de Sagitario.

Propiedades astrológicas de la galena

La galena es una piedra muy especial. Tiene unas propieda­des similares a la combinación Sol, Marte y Saturno con fuerte


matiz evolutivo o uraniano. Para los astrólogos modernos pue­de considerarse como una piedra con características de Urano.

Llevada con asiduidad, vuelve al que la lleva indócil y de­sobediente, incrementa las dotes intelectuales, combina la fuerza vital con el impulso hacia la aventura, llevando a quien la usa a situaciones anómalas o reformistas, hace que se sienta absolu­tamente diferente a los demás incrementando el espíritu de in­dependencia. Es muy útil para aquellas personas demasiado sumisas, domesticadas, educadas o tediosas, para quienes pue­de resultar como un revulsivo que cambie su vida.


 


LIMPIEZA, DESMAGNETIZACIÓN Y CARGA DE LAS GEMAS

Limpieza

Las gemas son cuerpos cristalinos que se empañan y ensu­cian con cierta facilidad. El roce con el cuerpo humano o el contacto con cosméticos u otras substancias son una fuente de engrasamiento, y es en esta fina capa de grasa donde se adhiere la suciedad con extremada facilidad produciendo una pérdida de brillo, de belleza y de efectividad de la gema. Por otro lado, si vamos a utilizar piedras usadas es muy conveniente limpiar­las adecuadamente, antes de usarlas.

Para limpiar las gemas necesitamos un cepillo de dientes blando usado, un poco de agua destilada (antiguamente se usa­ba agua de lluvia o de pozo porque dejan los vidrios extrema­damente limpios) y un poco de detergente líquido de los utiliza­dos para lavar la vajilla. Se humedece el cepillo con agua y se frota con vigor hasta dejar toda la superficie de la gema bien lavada, luego se enjuaga con agua destilada y se deja secar.

Cuando se utiliza una gema diariamente es muy conveniente lavarla al menos una vez por mes.


Desmagnetización

La desmagnetización se realiza con aquellas gemas que han sido usadas anteriormente por otras personas. (Se supone que el uso continuado de una gema por una persona determinada, absorbe energía de ésta y queda impregnada de sus vibraciones. En muchas escuelas especiales trasmiten de esta manera las vi­braciones de ciertas personas evolucionadas a otras que se en­cuentran trabajando en un camino de similar evolución.) Cuan­do se trate de gemas usadas por personas de las que se pretenda conservar su vibración, no deben desmagnetizarse, sólo es con­veniente lavarlas como se ha dicho anteriormente.

Para desmagnetizar una gema, o eliminar las vibraciones de sus antiguos poseedores, en primer lugar se lavarán y luego se introducirán dentro de un recipiente opaco con agua destilada cubierto por un paño negro y se dejará en un lugar oscuro du­rante los tres días de Luna nueva. La recomendación de utilizar agua con sal no es conveniente porque puede dejar opacidad en la gema o perjudicarla.

Carga

Se entiende por cargar una gema, acumular energía radiante proveniente del cosmos. Antiguamente se decía que la fecha ideal para cargar las gemas eran los días correspondientes al solsticio de verano, pues se pensaba que entonces el Sol estaba más próximo a la tierra, cosa que hoy día sabemos que es falsa. Cada gema puede ser recargada astralmente cada vez que la Luna llena transite por la estrella con la que se corresponde, lo que ocurre durante tres días cada año.

La acción de la carga otorga a las gemas una parte de su


carácter talismánico. Para ello se introducirá la gema de la otra persona en un recipiente transparente con agua destilada y se colocará durante las 72 horas del plenilunio en el lugar más luminoso que se pueda. Debe recibir el máximo de luz celeste y no es conveniente que reciba luz artificial durante esos tres días. Las fechas de la carga de cada gema puede localizarse cono­ciendo la longitud eclíptica de la estrella con la que se corres­ponde, detallada en la tabla de estrellas y gemas, y utilizando las efemérides planetarias, es decir, aplicando el conocimiento astrológico.


 


APLICACIONES ASTROLÓGICAS DE LAS GEMAS


Date: 2015-12-24; view: 916


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