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Capítulo 27: La Impresionante Torre Brillante

Una vez que estuvieron nuevamente bajo el cielo estrellado, Harry arrastró a Dumbledore hasta la cima de la roca más cercana y lo puso de pie. Empapado y tiritando, sosteniendo el peso de Dumbledore, Harry se concentro más fuerte que nunca en su destino: Hogsmeade. Cerró sus ojos y agarrando el brazo de Dumbledore tan fuerte como pudo, se adentró a esa horrible sensación de compresión.

Supo que había funcionado antes de abrir los ojos: el olor a sal y el viento del mar habían desaparecido. Dumbledore estaba temblando y tiritando en medio de la oscura calle principal de Hogsmeade. Por un terrible momento la imaginación de Harry le hizo imaginar más Inferi arrastrándose hacia el desde los alrededores de las tiendas cercanas, pero parpadeo y vio que nada se movía; todo estaba quieto, la oscuridad era completa, excepto por la iluminación que proporcionaban algunas lámparas de la calle y de las ventanas del segundo piso de algunas casas.

-- ¡Lo logramos Profesor!-- Susurró Harry con dificultad, de repente sintió un agudo pinchazo en su pecho. -- ¡Lo conseguimos! Tenemos el Horcrux! --

Dumbledore se balanceo sobre él mismo. Por un momento, Harry pensó que su inexperta aparición había desestabilizado a Dumbledore; entonces vio su rostro, pálido y desanimado como nunca antes en la distante luz de la lámpara de la calle.

--¿Señor se encuentra bien?--

--He estado mejor,-- dijo Dumbledore delicadamente sin embargo la comisura de su boca tembló. --Esa poción no era del todo saludable...--

Ante el horror de Harry, Dumbledore se vino abajo.

-- Señor, está bien, verá como todo saldrá bien, no se preocupe,--

Buscó ayuda alrededor desesperadamente, pero no había nadie ahí que lo pudiera ver, y todo lo que podía pensar era como llevar a Dumbledore rápidamente a la enfermería.

-- Necesitamos llegar a la escuela, señor.. Madam Pomfrey...--

--No,-- dijo Dumbledore. --Es al profesor Snape a quien necesito... pero no creo... Poder caminar muy lejos aun...--

-- Esta bien, escuche señor, llamaré alguna puerta, voy a encontrar un lugar donde pueda quedarse, Entonces iré corriendo a buscar a Madam...--

-- Severus,-- dijo Dumbledore claramente. --Necesito a Severus...--

-- Bien entonces Snape, pero voy a irme y le dejare un momento así podré…---

Antes de que Harry pudiera realizar un movimiento, escucho unos pasos que corrían hacia ellos. Su corazón dio un brinco, alguien le había visto, alguien que sabía que necesitaban ayuda- buscando alrededor vio a Madam Rosmerta apresurándose calle abajo en la oscuridad hacia ellos calzando unas zapatillas de seda estampadas con dragones.

-- ¡Los vi aparecer cuando cerraba las cortinas de mi habitación! Gracias a Dios, gracias a Dios, no podía pensar que… pero que es lo que le pasa a Albus?--



Se paró jadeando, mirando a Dumbledore con los ojos muy abiertos.

-- Está herido,-- dijo Harry. -- ¿Madam Rosmerta puede llevarlo dentro de las Tres Escobas mientras voy a la escuela a buscar ayuda? --

-- ¡No puedes ir solo! ¿Es que no comprenden, No ha visto? --

-- Si me ayuda a sostenerlo,-- dijo Harry sin escucharla, --creo que podremos conseguir llevarlo dentro.--

-- ¿Qué ha sucedido?-- preguntó Dumbledore. --¿Rosmerta que ocurre?--

--Es, La Marca Tenebrosa, Albus.--

Y señaló apuntando hacia el cielo, en dirección a Hogwarts. El temor de Harry inundó a Harry al sonido de sus palabras, se dio la vuelta y miró.

Ahí estaba, flotando en el cielo sobre la escuela: el resplandeciente cráneo verde con una serpiente que salía como una la lengua por la boca, la marca que los mortífagos dejaban siempre que entraban en un edificio... o cualquier parte donde hubieran asesinado.

--¿Cuando apareció?-- preguntó Dumbledore, y su mano se aferro fuertemente al hombro de Harry y se puso de pie.

--Debe haber sido hace unos minutos, no estaba ahí cuando saque al gato, pero cuando subí las escaleras...---

--Debemos volver al castillo inmediatamente,-- dijo Dumbledore. --Rosmerta--, y tambaleándose un poco, pareció totalmente en control de la situación, -- necesitaremos transporte, escobas---

--Tengo un par detrás de la barra--, dijo ella, mirándolo muy asustada. -- ¿Las traigo?--

-- No, Harry puede hacerlo.--

Inmediatamente Harry levanto su varita mágica.

-- Accio escobas de Rosmerta.--

Un segundo más tarde escucharon un ruido, la puerta del bar se abrió y dos escobas salieron disparadas a la calle, dándose prisa para llegar al lado del Harry, se quedaron suspendidas vibrando ligeramente a la altura de la cintura.

-- Rosmerta, por favor envía un mensaje al Ministro,-- dijo Dumbledore, y montó la escoba que tenia más cercana de el. Puede ser que nadie de Hogwarts se haya dado cuenta que hay algo malo.... Harry, ponte la capa de invisibilidad.--

Harry sacó su capa del bolsillo y la lanzó sobre él antes de subirse a la escoba; Madame Rosmerta se tambaleaba de regreso a su bar mientras que Harry y Dumbledore se elevaron por el aire. Yendo a toda velocidad hacia las torres del castillo, Harry miró a Dumbledore, preparado para sostenerlo si se caía, pero la imagen de la Marca Tenebrosa pareció haber actuado sobre Dumbledore como un estimulante: se mantenía firme sobre su escoba, con sus ojos fijos sobre la señal, su pelo largo y su barba plateada volaban detrás de él, en el aire de la noche. Y Harry, también, miró delante hacia el cráneo y el miedo iba aumentando dentro de él como una burbuja venenosa, comprimiendo sus pulmones y expulsando toda incomodidad de su mente.

¿Cuanto tiempo habían estado fuera? ¿Habrían tenían Ron, Hermione y Ginny la suerte de escapar hasta ahora? ¿Fue uno de ellos por quien había puesto la marca sobre la escuela, o habría sido Neville o Luna, o algún miembro del E.D? Y si era esto... él era el único responsable quien les había dicho que patrullaran por los pasillos, él les había pedido que dejaran la seguridad de sus camas... ¿Seria responsable nuevamente de la muerte de un amigo?

Volaron sobre la oscuridad, pasando por la misma vereda por la que habían caminado antes, Harry escuchó a través del silbido del aire, a Dumbledore murmurando en alguna extraña lengua otra vez. Pensó que entendía por qué, al sentír el estremecimiento de su escoba en el momento que volaron sobre la muralla exterior de los terrenos. Dumbledore deshacía los conjuros que él mismo había puesto sobre el castillo, de manera que pudieran entrar a toda velocidad. La Marca Tenebrosa brillaba directamente sobre la Torre de Astronomía, la más alta del castillo. ¿Esto significaba que la muerte había ocurrido allí?

Dumbledore ya había cruzado las murallas y desmontaba; Harry aterrizó a su lado, segundos más tarde y miró alrededor.

Las murallas estaban desiertas. La puerta de la escalera de caracol que conducía a la parte de atrás del castillo estaba cerrada. No había ninguna señal de combate, de pelea con la muerte o ningún cuerpo.

--¿Qué significa esto?-- Harry preguntó a Dumbledore, alzando la vista al cráneo verde con la lengua de serpiente que brillaba malvadamente encima de ellos. -- ¿Es esto la verdadera marca? ¿Definitivamente alguien ha sido… Profesor?

En el débil brillo verde de la marca Harry vio que Dumbledore agarraba su pecho con su mano ennegrecida.

-- Ve y despierta a Severus,-- dijo Dumbledore apenas, pero claramente. Dile lo que ha sucedido y tráemelo. No hagas nada más, no hables con nadie y no te quites la capa. Te esperaré aquí--.

-- Pero… --

-- ¡Juraste obedecerme, Harry… vete!--

Harry se apresuró hacia la puerta que conducía a la escalera de caracol, pero justo cuando su mano acababa de tomar el picaporte en forma de anillo escuchó del otro lado, unos pasos que venían corriendo. Miró alrededor hacia Dumbledore, quien le hacia gestos para que se retirara. Harry se hizo hacia atrás, sacando su varita mientras lo hacía.

La puerta se abrió y alguien gritó: -- ¡Expelliarmus! --

El cuerpo de Harry se puso rígido e inmóvil, y sintió que se pegaba contra la pared de la torre, casi como una estatua inestable incapaz de moverse o de hablar. No podía entender que había pasado, Expelliarmus no era un hechizo congelante.

Entonces, a través de la luz de la Señal, vio que la varita mágica de Dumbledore volaba en arco hacia el borde de la muralla y entendió... Dumbledore había inmovilizado a Harry sin palabras y el segundo que había tomado para realizar el hechizo le había costado la oportunidad de defenderse a si mismo.

Estando contra la muralla, con palidez en la cara, Dumbledore todavía no mostraba signo de pánico o angustia. El simplemente miró hacia su desarmador y dijo, -- Buenas noches, Draco.--

Malfoy dio un paso adelante, mirando rápidamente alrededor para comprobar si él y Dumbledore estaban solos. Sus ojos se fijaron en la segunda escoba.

-- ¿Quién más está aquí? --

-- La misma pregunta que iba hacerte--. -- ¿O actúas solo? --

Harry vio los ojos pálidos de Malfoy, mirar de nuevo a Dumbledore, a través del verdoso fulgor de la señal.

--No,-- dijo. Tengo apoyo. Hay mortífagos en tu escuela esta noche.--

-- Bien, bien,-- dijo Dumbledore, como si Malfoy le estuviera enseñando un ambicioso proyecto de tarea. –Muy bien en realidad. ¿Encontraste la manera de dejarlos entrar, verdad?--

-- Si,-- dijo Malfoy jadeante. -- ¡Exacto justo debajo de sus narices y nunca se dio cuenta!--

-- Ingenioso-- dijo Dumbledore. -- Aún... Disculpa... ¿Donde están ahora? Parece que estás sin apoyo.--

-- Encontraron a algunos miembros de su guardia. Están teniendo un enfrentamiento ahí abajo. No será muy largo... Yo me adelanté. Yo… Tengo un trabajo que hacer.--

-- Bien entonces, debes continuar y hacerlo, mi querido muchacho,-- Dijo Dumbledore suavemente.

Hubo un silencio. Harry seguía prisionero en su invisibilidad, con el cuerpo paralizado, mirando hacia los dos, sus oídos se esforzaban en escuchar los sonidos de los mortífagos en la lucha distante, y delante de él, Draco Malfoy no hacia nada más que mirar a Dumbledore fijamente quien increíblemente, sonreía.

-- Draco, Draco, tú no eres un asesino.--

-- ¿Cómo lo sabe usted?-- dijo Malfoy inmediatamente.

Pareció darse cuenta de lo infantil de sus palabras; Harry lo vio ponerse rojo, bajo la verdosa luz de la Marca.

--Usted no sabe de qué soy capaz-- dijo Malfoy fuertemente, --¡no sabe lo qué he hecho!--

-- Oh si, lo sé-- dijo Dumbledore suavemente. --Intentaste matar a Katie Bell y Ronald Weasley. Y has estado intentado desesperadamente, matarme durante todo el año. Discúlpame Draco pero tus tentativas han sido débiles... francamente tan débiles, que me pregunto si estabas intentándolo de corazón...--

-- ¡Si lo he estado!-- dijo Malfoy vehemente. He estado trabajando en ello todo el año, y esta noche---

En algún lugar de las profundidades del castillo, Harry escucho un grito sordo. Malfoy se puso rígido y miro sobre su hombro.

--Alguien está dando una buena pelea,-- dijo Dumbledore en tono casual. -- Pero me estabas contando... si, como te las ingeniaste para dejar entrar Mortífagos en mi escuela, lo cual admito, pensaba que era imposible... ¿Cómo lo hiciste?--

Pero Malfoy no dijo nada, escuchaba lo que ocurría abajo y parecía tan paralizado como lo estaba Harry.

--Quizá conseguiste hacer el trabajo solo--, sugirió Dumbledore. -- ¿Y si las intenciones de tus ayudantes han sido frustradas por mi guardia?; Como habrás podido observar hay miembros de la Orden del Fénix también aquí, está noche. Pero después de todo, no necesitas ayuda realmente... No tengo varita en este momento... No puedo defenderme.--

Malfoy lo miró fijamente.

-- Ya veo,-- dijo Dumbledore suavemente, cuando Malfoy no habló ni se movió.--Tienes miedo de actuar, no quieres hacer nada hasta que se unan a ti --

--¡No tengo miedo!-- gruño Malfoy, auque tampoco hizo ningún movimiento para herir a Dumbledore. --¡Es usted el que tendría que tener miedo!--

--¿Pero por qué?. No creo que vayas a matarme, Draco. El asesinato no es tan fácil ni inocente como creen, pero dime, mientras esperamos a tus amigos... ¿Cómo hiciste para que entraran aquí ilegalmente? Parece que has tenido mucho trabajo para averiguar como hacerlo.--

Malfoy se lo quedó mirando como si tuviera el impulso de gritar o vomitar. Trago y respiro profundamente varias veces, mirando airadamente a Dumbledore, mientras apuntaba con la varita al corazón de este último. Entonces como si no pudiera evitarlo dijo, --tuve que reparar el armario evanescente que nadie ha usado durante años. En el que Montague se perdió el año pasado.--

--Aaaah.--

El suspiro de Dumbledore pareció casi un gemido. Y cerró los ojos por un momento.

--Eso fue muy inteligente... ¿hay dos, debo imaginar?--

--El otro está en la tienda de Borgins and Burkes,-- dijo Malfoy, -- y hacen una especie de pasadizo entre ellos. Montague me contó que cuando estuvo atrapado en el de Hogwarts, estaba en el limbo pero a veces podía escuchar lo que pasaba en la escuela y otras veces en la tienda, iba viajando entre los dos sitios pero nadie podía escucharlo, hasta que se las ingenió para aparecerse aunque no había pasado el examen, casi muere en el intento. Pensamos que era una buena historia, pero solo yo supe lo que quería decir- nadie de Borgin lo sabía- Y pensé que había una manera de entra a Hogwarts a través de los armarios, si podía arreglar el que estaba descompuesto.--

Muy bien, murmuro Dumbledore.-- Entonces los mortífagos podían pasar con tu ayuda desde Borgin y Burkes a la escuela... un plan inteligente, muy inteligente... y como tú dices delante de mis narices...--

-- Si-- dijo Malfoy quién extrañamente parecía tomar valentía y consuelo del comentario de Dumbledore. --¡Si, así fue!.

--Pero había algunas veces,-- continuo Dumbledore, --¿no es así?, cuando no estabas seguro de que podrías reparar el armario. Entonces recurriste a medidas inexpertas y mal analizadas como mandarme un collar embrujado que podía haber caído en manos equivocadas...hidromiel envenenada que tenía la pequeña posibilidad que yo pudiera beber...--

-- Si, pero usted todavía no se había enterado quién estaba detrás de todo eso, ¿verdad?-- Se mofó Malfoy, viendo como Dumbledore se deslizaba un poco más hacia la muralla, la fuerza de sus piernas debilitándose, y Harry luchando mudamente y sin esfuerzo contra el hechizo que lo ataba.

-- En realidad, si sabía, -- dijo Dumbledore, --estaba seguro que eras tú.--

-- ¿Entonces por qué no me detuvo?-- Pregunto Malfoy.

-- Lo Intenté Draco. El profesor Snape te estuvo vigilando bajo mis órdenes...--

-- Él no ha estado cumpliendo sus órdenes, se lo prometió a mi madre…---

-- Desde luego es lo que él te diría, Draco, pero…--

-- Es un doble agente, viejo estúpido, no trabaja para usted, usted sólo piensa que así es!--

-- Desde luego tenemos que estar de acuerdo en que pensamos de manera diferente acerca de esto, Draco, pero todavía confío en el Profesor Snape---

-- Bueno, entonces está perdiendo la razón!-- se mofó Malfoy. --Ha estado ofreciéndome mucha ayuda; deseando la gloria para sí mismo; deseando un poco de acción- ‘¿Pero que estas haciendo? Lo del collar fue estúpido, podría haber revelado todo.’ Pero no le he dicho lo que he estado haciendo en la Sala de los Requerimientos, se levantará mañana y todo habrá terminado, ¡él no será el favorito del Señor Oscuro nunca más, no será nada comparado a mi, nada!--

-- Muy Gratificante,-- dijo Dumbledore suavemente, A todos nos gusta la apreciación sobre nuestro propio trabajo, desde luego... pero debías tener un cómplice, en todo caso... Alguien en Hogsmeade, alguien que fuera capaz de entregarle a Katie el… el…¡Aaaaah!

Dumbledore cerró sus ojos otra vez, como si estuviera apunto de caer dormido.

--...desde luego... Rosmerta. ¿Cuánto tiempo ha estado bajo el efecto de la Maldición Imperius?

--¿Por fin llegó ahí, verdad?-- Malfoy se burló.

Se oyó otro grito abajo, esta vez más fuerte que el último. Malfoy miró nerviosamente bajo su hombro otra vez, entonces volvió a mirar a Dumbledore y continuó. -- Pobre Rosmerta fue obligada a estar al acecho en su propio cuarto de baño y pasar a cualquier estudiante de Hogwats que no estuviera acompañada, el collar. Y el envenenamiento de la hidromiel... bien, naturalmente, Rosmerta fue capaz de envenenarlo antes de que pudiera mandar la botella al Profesor Slughorn, creyendo que era un regalo de navidad... si, muy limpio... muy limpio... pobre Filch desde luego no pensó en verificar una botella de Madam Rosmerta... dígame ¿Cómo se estuvo comunicando con Rosmerta? Creo que todos los métodos de comunicación de la escuela están controlados--.

-- Monedas encantadas,-- dijo Malfoy, como si le obligaran a seguir hablando, aunque la mano de su varita estaba bastante temblorosa. -- Yo tenia una y ella la otra, y así le podía mandar mensajes---

-- No era ese el método secreto de comunicación del grupo que se hacia llamar Ejercito de Dumbledore el año pasado?-- preguntó Dumbledore. Su voz era brillantemente casual, pero Harry lo vio resbalar un poco más hacia la pared, en cuanto lo dijo.

-- Si tome la idea de ellos,-- dijo Malfoy con una doble sonrisa. Y la idea del veneno la tomé de la sangresucia Granger, la escuche en la biblioteca decir que Filch no puede reconocer pociones...--

-- Por favor no uses esa palabra ofensiva delante de mi,-- dijo Dumbledore.

Malfoy sonrió ásperamente.

-- ¿Se preocupa porqué digo "sangresucia" cuando estoy apunto de matarle?

-- ¡Si lo hago!-- dijo Dumbledore, y Harry vio como sus pies se deslizaban un poco más en el suelo, y seguía luchando para mantenerse en pie. –Pero para estar a punto de matarme, Draco, has tenido unos largos minutos para hacerlo. Estamos solos. Y estoy más indefenso de lo que podrías haber soñado o buscado, pero todavía no has echo nada...--

La boca de Malfoy se retorcía involuntariamente, como si hubiera probado algo muy amargo.

-- Y acerca de está noche,-- continuó Dumbledore, -- Estoy perplejo acerca de lo que ha pasado… ¿Sabias que había dejado la escuela? Pero claro-- se contestó a su misma pregunta,-- Rosmerta me vio salir, y te avisó usando tus ingeniosas monedas, estoy seguro...--

-- Exacto,-- dijo Malfoy, -- Pero ella me dijo que usted sólo fue a tomar algo y volvía...--

-- Bien ciertamente si tome algo... y volví... de cierta manera,-- masculló Dumbledore.-- ¿Entonces decidiste hacer una trampa para mi?

-- Si decidimos poner la Marca Tenebrosa encima de la Torre para conseguir que viniera rápido, para que viera a quién habían matado,-- dijo Malfoy.-- ¡Y funcionó!--

-- Bueno... si y no...-- dijo Dumbledore.--¿Pero debo tomarlo entonces como que nadie ha sido asesinado?--

-- Alguien ha muerto--, dijo Malfoy y subiendo una octava al tono de su voz dijo. -- Alguien de los suyos... pero no se a quién, estaba oscuro... pisé su cuerpo. Se suponía que estaría yo solo aquí esperándolo, pero su gente de la Orden se entrometieron.

-- Si ellos hicieron eso,-- dijo Dumbledore.

Abajo había golpes y gritos mas fuertes que nunca; parecía que la gente estaba luchando en la escalera de caracol, que conducía donde estaban Dumbledore, Malfoy y Harry, y el corazón de Harry retumbaba en silencio bajo su pecho invisible... alguien estaba muerto... Malfoy había pisado el cuerpo... ¿Pero quién era?

--Hay poco tiempo, de una manera u otra,-- dijo dumbledore.—Así que hay que discutir tus opciones Draco.--

-- ¡Mis opciones!-- dijo Malfoy fuertemente. --Estoy aquí de pie con una varita, Y voy a matarlo---

-- Mi querido muchacho, dejémonos de tener pretensiones acerca de eso. Si fueras a matarme ya lo habrías hecho cuando me desarmaste, y no te hubieras detenido a tener esta agradable charla sobre caminos y significados.--

--¡No tengo muchas opciones!-- dijo Malfoy, y de repente se puso más blanco que Dumbledore. --¡Tengo que hacerlo! ¡El me matará! ¡Matará a toda mi familia!--

-- Veo la dificultad de tu posición,-- dijo Dumbledore.-- ¿Por qué piensas que no te he confrontado antes? Porque sabia que igualmente ibas a ser asesinado por Lord Voldemort si yo hubiera sospechado de ti.--

Malfoy se estremeció al escuchar el nombre de Voldemort.

-- No osaba a hablar contigo de la misión de la cuál sabia que te habóa sido confiada, en este caso que él usara la legilimencia contra ti,-- continuo Dumbledore. --Pero ahora por fin podemos hablar de ello claramente el uno con el otro... No ha habido daños ni nadie ha sido herido, y por suerte tus victimas sobrevivieron... Puedo ayudarte, Draco.--

--No, no puede,-- dijo Malfoy, la mano que sujetaba su varita se agitaba fuertemente, --nadie puede. Él me dijo que lo hiciera o me mataría. No tengo elección--.

-- Vuelve al lado correcto, Draco, y podremos esconderte más de lo que hubieras podido imaginar. Es más puedo mandar algunos miembros de la Orden para esconder a tu madre de la misma manera. Tu padre está a salvo en Azkaban... y cuando llegue el momento podremos protegerlo a él también... vuelve al lado correcto, Draco... tu no eres un asesino...--

Malfoy miró fijamente a Dumbledore.

-- Pero he llegado hasta aquí, ¿no es cierto?-- dijo suavemente. Pensaron que moriría en el intento, pero aquí me tiene... y usted está en mi poder... soy el único que tiene una varita... y usted está a mi piedad...—

-- No Draco,-- dijo Dumbledore silenciosamente, --Es mi piedad, no la tuya, la que cuenta ahora.--

Malfoy no habló. Su boca permanecía abierta, y la mano que sujetaba la varita seguía temblando. Harry pensó verlo por una fracción -

De repente los pasos tronaban desde la escalera y un segundo más tarde Malfoy fue empujado del camino cuando aparecieron cuatro personas vestidas de negro, que salían disparadas por la puerta hacia la muralla. Todavía paralizado, sus ojos miraban fijamente sin pestañear, Harry miró con horror a los cuatro extraños: parecía que los Mortífagos habían ganado la pelea que se libraba abajo.

Un hombre de aspecto mugroso y mirada lasciva ladeada hizo un sonrisa tonta y jadeante.

-- ¡Dumbledore acorralado!-- dijo, y volvió su mirada hacia una pequeña mujer que parecía que era su hermana y quién sonreía con impaciencia. --Dumbledore sin varita, ¡Dumbledore solo! ¡Bien hecho, Draco, bien hecho!--

-- Buenas noches Amycus,-- dijo Dumbledore calmadamente, como si diera al hombre la bienvenida a una fiesta. -- Y has traído a Electo también...encantador...--

La mujer se enfado un poco pero rió tontamente.

-- Creo que tus chistes no te ayudarán esta vez en tu lecho de muerte ¿verdad?-- Se burló ella.

-- ¿Chistes? No, no. esos son modales,-- replicó Dumbledore.

-- ¡Hazlo!-- dijo el extraño que estaba más cercano a Harry, un hombre alto y delgaducho, con su cabello gris enmarañado y bigotes, cuyo traje de Mortífago parecía quedarle apretado. Tenía una voz que Harry nunca había escuchado antes: una voz como un ladrido rasposo. Y Harry podía oler una mezcla fuerte a suciedad, sudor y sin lugar a dudad a sangre que procedía de él. Sus manos eran asquerosas y sus uñas parecían amarillentas desde hacia mucho tiempo.

-- ¿Eres tu, Fenrir?-- pregunto Dumbledore.

-- Exacto carraspeó el otro. ¿Encantado de verme, Dumbledore?--

-- No puedo decir que lo estoy exactamente...--

Fenrir Greyback sonrió abiertamente mostrando sus dientes puntiagudos. La sangre resbaló por sus labios y se relamió lentamente de manera obscena.

-- Tú ya sabes lo mucho que me gustan los niños, Dumbledore--

-- ¿Debo tomarlo como que ahora atacas sin luna llena? Esto es muy inusual...has desarrollado un gusto por la sangre humana que ahora no puedes satisfacer una vez al mes.

--Cierto,-- dijo Greyback -- ¿Te impresiona Dumbledore?, ¿Te asusta?--

-- No puedo pretender que esto no me disguste un poco,-- dijo Dumbledore. -- Y si, estoy un poco impresionado que Draco te invitara a ti, de toda la gente, a la escuela donde viven todos sus amigos...--

-- No lo hice,-- respiró Malfoy. No miraba a Greyback; y él tampoco parecía mirarle.-- Yo no sabia que iba a venir---

-- No me quería perder este viaje a Hogwarts, Dumbledore,-- raspó Greyback.-- No cuando hay gargantas que rasgar... delicioso, delicioso...--

Y levanto una de sus uñas y hurgó uno de sus dientes sonriendo a Dumbledore.

-- Lo puedo hacer luego contigo, Dumbledore…--

-- No,-- dijo el cuarto mortífago bruscamente. Tenía una mirada dura y brutal. -- Tenemos órdenes. Draco hay que hacerlo. Ahora, Draco, deprisa.--

Malfoy mostraba menos resolución que nunca. Se veía aterrorizado mientras miraba la cara de Dumbledore, que estaba todavía más pálida, y mas baja que de costumbre, ya que se había deslizado un poco más hacia la pared de la muralla.

-- El no será echado de menos en este mundo, ¡si me preguntas!-- dijo el hombre ladeado acompañado de las risas de su hermana. –Míralo, ¿qué ha pasado contigo, entonces, Dumby?--

-- Ah mi resistencia es más débil, pocos reflejos, Amycus. La edad, en conclusión... un día, quizás te pase a ti también si tienes suerte....--

-- ¿Qué quieres decir con eso, qué significa?-- gritó el mortífago que se volvió violento de repente. -- Siempre lo mismo, ya no eres el mismo de antes eh Dumby, hablando y haciendo nada de nada. -- Me pregunto porque se tendría que molestar el Señor Oscuro en matarte eh!--

-- ¡Vamos, Draco, hazlo ahora! --

Pero en aquel momento se renovaron los sonidos de la pelea que se libraba abajo y una voz gritó, --Han bloqueado la escalera- ¡Reducto! ¡REDUCTO!--

El corazón de Harry dio un salto: esos cuatro no habían eliminado a toda la oposición, simplemente se habían abierto camino hacia la torre, y, por el sonido, habían creado una barrera detrás de ellos-

-- AHORA, Draco, ¡Rápido!-- Dijo el hombre de cara brutal enfadado.

Pero la mano de Malfoy temblaba tanto que apuntaba mal.

--Yo lo haré,-- gruño Greyback moviéndose enfrente de Dumbledore con sus manos apretadas y enseñando sus dientes.

-- He dicho que no-- gritó el hombre de rostro brutal; hubo un destello de luz y el hombre lobo fue aventado fuera del camino; dio un golpe en la muralla y se quedo mirándolo furioso. El corazón de Harry martilleaba con tanta fuerza que parecía imposible que nadie pudiera oír que estaba ahí de pie prisionero por el hechizo de Dumbledore, si tan solo hubiera podido moverse solo un poco, podría haber hecho algo bajo la capa-

--Draco, hazlo, o sal que lo haremos nosotros--- grito la mujer, pero en ese preciso momento la puerta de la torre se abrió como una explosión y apareció Snape, con su varita agarrada en la mano y sus ojos negros mirando la escena, desde Dumbledore acorralado en el muro contra la muralla, hacia los cuatro mortífagos incluido el hombre lobo, y Malfoy.

--Tenemos un problema, Snape-- dijo el grumoso de Amycus, el cual tenia su varita y sus ojos fijos en Dumbledore, -- el chico parece que no puede ---

Pero alguien mas había dicho el nombre de Snape más suavemente.

-- Severus...--

El sonido de su voz había asustado más a Harry que todas las experiencias que había sufrido aquella noche. Por primera vez Dumbledore estaba suplicando.

Snape no dijo nada, pero avanzo unos pasos y quitó a Malfoy fuera de su camino. Los tres mortífagos retrocedieron sin decir una palabra. Y hasta el hombre lobo parecía intimidado.

Snape miró fijamente a Dumbledore durante un momento con revulsión y odio marcados en las líneas de su rostro.

-- Severus... por favor...--

Snape levantó su varita mágica y apunto directamente a Dumbledore.

-- ¡AVADA KEDAVRA!--

Un rayo de luz verde salió de la varita de Snape directamente hacia el pecho de Dumbledore dándole de lleno. El grito de horror silencioso de Harry, nunca salió de su boca; silenciosamente y sin moverse estuvo obligado a ver como Dumbledore fue lanzado por el aire: por un segundo parecía haber quedado suspendido en el aire bajo el cráneo brillante de la Marca Tenebrosa, y después cayó lentamente hacia atrás, como una muñeca de trapo, sobre las almenas hasta que se perdió de vista.


Date: 2015-12-11; view: 441


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